El 2018 está a punto de llegar a su fin, las carteleras de cine fueron dominadas una vez más por las sagas de superhéroes, las plataformas de streaming siguen tomando fuerza en la distribución de películas y los festivales más importantes del mundo como Berlín y Cannes, experimentan bajones considerables en su nivel.

En este contexto, aparecen obras que revolucionan, golpean y conmueven nuestra retina. Estos filmes nos ayudan a sobrevivir y nos recuerdan que afortunadamente, el cine no ha muerto.

Estas son las 10 mejores películas del 2018 para Bogart Magazine:

10. Searching: Extraña pieza que sin gran belleza visual pero con una muy funcional construcción artística nos sumerge en la tensión de un padre durante la desaparición de su hija. Su narrativa nos lleva a querer encontrar junto a su protagonista todas las piezas para resolver el misterio, todo parece posible, inesperado y lógico. Bajo la dirección de Aneesh Chaganty la cinta brinda un contrapeso de la estigmatizada tecnología y los medios de comunicación.

9. Beautiful Boy: En hermosos tonos azules acompañados de rayos de esperanza se construye la historia de David Sheff y su hijo Nic, bajo la interpretación de un inmejorable Steve Carell y la reafirmación de la prometedora carrera de Timothée Chalamet. La crudeza necesaria en la trama no se diluye en romanticismos. Felix Van Groeningen retrata la vida en todas sus contradicciones, en esos bellos y gélidos paisajes que congelan nuestro corazón mientras el rostro sostiene una extraña pero honesta sonrisa.

8. A Star is Born: Bradley Cooper ha mostrado una inusual sabiduría para una ópera prima. La cadencia, contención y ritmo con que el actor dirige la orquesta, es digna de un artista de años y años de experiencia. La mejor adaptación de Star is Born a la fecha, la mejor actuación de Cooper y la mejor… cosa que ha hecho Lady Gaga.

7. A Quiet Place: La cinta sostiene su premisa sin diálogos y aunque parece ser un reto fácil de superar, lo hace sin recurrir a los salvavidas de su género: música, “monstruo”, timing o settings. Un thriller psicológico que además explota temas como la familia y el amor, de la mano de la pareja perfecta: Emily Blunt y John Krasinski.

6. Shoplifters: el Kore-eda más cruel en años. El director japonés ha dejado atrás la ternura de sus más recientes películas, para filmar una desgarradora radiografía sobre la familia, los secretos y la moral. Shoplifters no es una película que ataca tus sentidos con imágenes exageradas y sonidos escandalosos, es una obra que entra a tus oídos y ojos con la delicadeza de un haiku. El cine de Kore-eda se encuentra en excelsa forma.   

5. Hereditary: sus primeros segundos marcan el estilo de toda la cinta: perturbadora, inquietante, incómoda. Ari Aster, en su debut como director, retomó el género de terror en su forma más pura, el manejo de cámara así como los juegos psicológicos huelen al estilo de Stanley Kubrick en The Shining. Es todo un entramado de pistas que dan sentido a la trama y garantiza nuevos descubrimientos cada vez que se le ve.

4. Annihilation: extraña, densa, robusta… Annihilation le ha regresado a la ciencia ficción su seriedad argumental y narrativa. Con ecos a Tarkovsky y Kubrick, el director Alex Garland ha creado un filme de género insatisfactorio en su desenlace, pero interesantísimo en su terrorífico desarrollo.

3. Cold War: Pawlikowski ha plasmado su infinito amor por el cine clásico en la bellísima Cold War. Cada plano rebosa elegancia, ritmo y precisión. Su arranque y su final, pasarán a la historia como hitos del lenguaje cinematográfico moderno. ¿Historia de amor?, ¿relato político?, ¿ejercicio de estilo? No importa, el cine actual acaba de subir un par de peldaños gracias al film del polaco.

2. Isle of Dogs: Con un agasajo de nombres que dan vida a los canes, Wes Anderson nos dio una animación sarcástica, conmovedora, inteligente, pero sobre todo divertida. A través de los sonidos nipones, el carisma de sus protagonistas y una detallada construcción de su animación, Isle of Dogs es una irónica reflexión sobre la amistad; un poderoso cuestionamiento sobre la humanidad y su significado en nuestra sociedad.

1. Roma: Técnicamente perfecta, argumentalmente brillante, simbólicamente infinita, emocionalmente devastadora. Cuarón ha puesto el cine al servicio de la realidad, del sueño, de la memoria, de la cultura y del corazón. Ni Ozu, ni Mizoguchi, ni Rossellini, ni Bresson (los cineastas más humanos de la historia); tuvieron tanto éxito a la hora de amalgamar cine con vida. Un milagro único en la historia del cinematógrafo.

La obra de arte mexicana más importante (sin importar disciplina) del siglo XXI, ni más, ni menos.