El amor está comúnmente asociado con dar muestras afectivas, un beso, un abrazo, entrelazar las manos o hasta con una sorpresa llevando serenata. Pero, las relaciones también se adaptan a los nuevos tiempos. Si se piensa que para que exista una buena conexión entre una pareja se necesita del wifi, entonces,¿es amor? ¿se puede sentir que mi pareja y yo somos uno mismo si nuestros encuentros son virtuales? 

La manera de entablar una relación ha cambiado. Nos guste o no hay que aceptar que enviar una solicitud en Facebook es más sencillo y rápido que enviar una carta a tu futura conquista. Darle oportunidad a la tecnología hace que los encuentros amorosos (o no) resulten más cómodos. 

Alfonso Cárcamo, escribe un texto en el año 2013 pensando lo acelerado que ha sido el cambio en el cómo nos mantenemos comunicados. Lemmings es una obra que pese a desarrollarse en un contexto de hace siete años, parece haber sido creada para presentarse en tiempos de pandemia. 

El dramaturgo hace una analogía entre los leminos, una especie conocida por suicidarse en masa cuando detectan sobrepoblación: “el juego y la metáfora consiste en pensar que, como especie, creamos las redes sociales para evitar el contacto y comenzar a bajar la sobrepoblación”.

Es así como entre videollamadas, twitter, mensajes e incluso transmisiones en vivo, la historia de Amelia, Mauricio y Pilar se entrelaza; hay encuentros rápidos, la importancia del compromiso ahora depende de qué se busca en el momento… y a veces también hay amor. 

En Lemmings encontramos una reflexión sobre lo efímero de los sentimientos y el valor de las palabras entre estas parejas quienes se debaten si concebir o no, si deben vivir juntos o es mejor darse un tiempo. 

Paradójicamente, la nueva normalidad, también puso a prueba al elenco Adriana Morales (Amelia), Antón Araiza (Mauricio) y María Goycoolea (Pilar), quienes se enfrentaron a dificultades técnicas. La tecnología, cobró nueva relevancia en el texto y su representación.

Lemmings, producción de la compañía Seres Comunes y El Monstruo Producciones bajo la dirección de Omar Quintana, es un montaje que aprovecha la coincidencia del texto con la oportunidad de que se presente de manera virtual, buscando la manipulación del celular para permitir el desplazamiento y generar un ambiente más cercano con el público. 

Así que si eres de los que se preguntan si el mundo virtual y las relaciones son para ti, entonces no te puedes perder esta propuesta que Teatro La Capilla trae para ti. Los boletos los puedes adquirir en a través de la página de Boletópolis.