Mucha polémica causó el lanzamiento del nuevo disco de la banda británica Arctic Monkeys. Algunos de sus seguidores reprochan la falta de guitarrazos que le valieron a la banda formar parte de un selecto grupo responsable de mantener al rock con vida. Otros encontraron madurez en Tranquility Base Hotel & Casino, tras los cinco años que han pasado desde su álbum AM.

Arctic Monkeys

En esta nueva faceta, Alex Turner evidencia la influencia que dejó Josh Homme. ‘One Point Perspective’, ‘Golden Trunks’ y ‘The World’s First Ever Monster Truck Front Flip’ tienen notas que evocan a …Like Clockwork, especialmente al tema homónimo y ‘Kalopsia’; también es inevitable la comparación con el piano de ‘The Vampyre of Time and Memory’. Se trata de un disco con tonos más melancólicos, justo como la colaboración que ambos rockeros tuvieron para Queens of the Stone Age.

Josh Homme

Siguiendo con las influencias, nadie puede negar que ‘She Looks Like Fun’ bien podría ser parte de Lazaretto. Su  arranque en piano nos remite al peculiar sonido de Jack White. Durante tres minutos se logra consentir al oído con una estructura que pasa de lo lento al caos y de vuelta a la calma hasta llegar a un clímax inesperado pero complementario.

No hay que confundirnos los Arctic Monkeys no perdieron su esencia. En sus once tracks su sonido está presente, en notas que emanan sensualidad. Más de un tema podría funcionar como parte del soundtrack de James Bond la elegancia y precisión del piano en ‘Science Fiction’ es muestra de ello; lo mismo la canción que da nombre al disco, sería el acompañante ideal de la escena inicial de cualquier película del 007.

La ausencia de riffs se sustituyen con la capacidad de hacernos sentir al instante. Hacia la mitad del álbum llega el ejemplo perfecto, su primer sencillo ‘Four out of five’. Fuerte, poderoso, familiar son las cualidades que lo convierten en un tema difícil de sacar de la mente. Es fácil imaginar a un público emocionado coreando al unísono este tema que seguro formará parte de sus grandes éxitos y será un indispensable en futuros conciertos.

Tranquility Base Hotel & Casino es diferente a cualquier otro trabajo de Arctic Monkeys, es verdad. También en cierto que su rock es menos sucio y más lento. La tercera certeza es que se trata de un disco que no se quieren perder.

Tranquility Base Hotel & Casino