En un panorama musical secuestrado por los samples, los covers y la música por encargo; existen proyectos y artistas que siguen peleando por propuestas originales. En Bogart Magazine no pretendemos imponer nuestros gustos y opiniones; simplemente queremos reconocer a los artistas que crean música en todo el sentido de la palabra.

Con esto en mente, les traemos los mejores discos del 2018 para Bogart Magazine:

1. Tranquility Base Hotel & Casino de Arctic Monkeys

Sencillo y elegante resultó ser la más reciente entrega de la banda británica. Con este disco, sus productores Alex Turner y James Ford nos recordaron que el rock es más que sólo riffs, un look o un estilo de vida; sino que también puede ser víscera, un cúmulo de emociones. Algunos podrán subestimar el disco o a la banda, pero los oídos más exigentes saben que este disco es simplemente una joya.

2. Bad Witch de Nine Inch Nails

De vuelta a su origen, sí, la banda de Trent Reznor retomó la fuerza de discos como Broken y Pretty Hate Machine. En un inicio sería un EP, finalmente terminó como un LP que seduce al oído. Sin importar si eres un nostálgico o un millenial, este disco SE DEBE oír con un buen par de audífonos para disfrutar al máximo de la belleza de sonidos que pisan los rumbos del rock industrial y el metal. Un ‘must’ para los amantes de la música.

3. All Melody de Nils Frahm

Para Nils Frahm, la música siempre ha sido más atmósfera que melodía. Con All Melody, el músico alemán ha encontrado un equilibrio perfecto entre pasajes sonoros densos y bellos beats llenos de melodía.

Lo pop y lo underground se encuentran a menudo en este bello álbum, ideal para escuchar con un par de audífonos a todo volumen, una copa de vino y la noche como testigo.

4. And Nothing Hurt de Spiritualized

Con su nuevo disco, el músico Jason Pierce (vocalista y compositor) parece haber encontrado la madurez de su arte. Spiritualized ha dejado detrás el noise de sus discos anteriores para concentrarse en melodías pop que remiten a la década de los setenta.

Quizá And Nothing Hurt sea el disco más convencional de la banda inglesa, pero también es el más redondo, equilibrado y por qué no decirlo, bonito de toda su discografía,

5. Boarding House Reach de Jack White

La excentricidad distintiva de Jack White se hizo presente en su más reciente álbum donde el músico reinventó su propio sonido, agregando sintetizadores a sus característicos riffs e imprimiendo modernidad al blues y al rock. Es verdad que el material puede resultar demasiado experimental para algunos, pero cuando encontramos los aires de Iron Butterfly, Cream o The Animals en fusión con el sello del genio de Detroit, oír Boarding House Reach se convierte en un placer.

6. Egypt Station de Paul McCartney

A sus más de setenta años y con una carrera activa desde sus 15, Sir Paul sacó su fórmula probada bajo el título de Egypt Station. El mayor acierto del disco es ‘Fuh You’, no sólo es un tema fresco o una excelente ejecución del pop difícil de sacar de la cabeza, también es un atrevimiento en su trabajo, la letra termina siendo un guiño pícaro e inusual en la carrera del ex beatle.

7. In a Poem Unlimited de U.S. Girls

Funk, soul, pop, hip hop… Todo cabe en el nuevo álbum de U.S. Girls (proyecto de la compositora Meg Remy). La americana ha creado una crítica feroz al gobierno americano, a partir de una serie de tracks poderosos, luminosos y muy divertidos.

In a Poem Unlimited es perfecto para reflexionar mientras le sacas brillo a la pista de baile.

8. Delta de Mumford & Sons

Tras anunciar que el disco sería un regreso a sus orígenes la banda londinense sacó al mercado un disco de hipnóticos sonidos con un predominante tono melancólico que responde al tema predominante: la depresión y sus detonantes. Sus notas hacen inevitable imaginarnos en algún acantilado europeo, reflexionando sobre nuestras vidas; es un disco que nos sumerge en el mensaje que pretende dar.  

9. Vessel de Frankie Cosmos

Vessel es el álbum más lindo y tierno de la lista en el plano musical, sin embargo, la lírica de Greta Kline (Frankie Cosmos) ea filida como bisturí. Sus habituales homenajes a Nueva York, sus crisis de autoestima y los fracasos amorosos siguen siendo la inspiración para sus hirientes y poderosas letras.

Un disco punk, disfrazado de bellas canciones pop.

10, Eat the Elephant de A Perfect Circle

A Perfect Circle ha regresado su estado anímico y artístico a la década de los noventa. El álbum se mueve todo el tiempo entre el rock progresivo de The Smashing Pumpkins y Deftones para crear una serie de canciones con múltiples capas de guitarras, una especie de cebolla sónica que merece más de una revisión.

¿Nostalgia, auto parodia o congruencia musical? Cada quién decidirá qué adjetivo debe recibir el nuevo disco de Keenan y compañía.