Josefina Manresa, costurera de profesión, romántica de vocación. Mujer de edad avanzada, de recuerdos vivos y un corazón que se debate entre los recuerdos y uno que otro reproche hacia su vida junto al poeta Miguel Hernández, el poeta de Orihuela. 

Foto: Itzel Noguez

Carmen Vera, es responsable de dar vida a ese personaje, lleno de matices, cuyas notas vocales vuelan en la dulzura de cualquier abuela, y cuya fortaleza anímica y física se torna incuestionable frente a la pesada labor de una costurera envuelta en confesiones. 

Los días de la nieve, de Alberto Conejero retoma su amor a la poesía para narrar la historia de Miguel Hernández, contada desde la óptica de su fiel y locamente enamorada esposa. En su último trabajo como costurera, ella tendrá que terminar los últimos detalles de un vestido color de mar, uno que inexplicablemente la hará recordar a los hombres de su vida, sus pérdidas, su vida. 

Foto: Itzel Noguez

Bajo la dirección de Kerim Martínez, la obra es un viaje de reconocimiento que aunque devela algunos aspectos, mantiene el misterio en torno al poeta. Al mismo tiempo, nos lleva a reflexionar sobre la senectud y el número de memorias que año tras año, uno va coleccionando. 

La paciencia, el amor, el engaño son temas que se asoman en la dramaturgia, y aunque son recurrentes en los escenarios, pocas veces se tocan desde la nostalgia de una cabeza cana. Con Carmen Vera al frente de este monólogo, se construye un relato tierno con una mujer que decide esquivar la crueldad de un amor sin final feliz. 

Foto: Itzel Noguez

Los días de la nieve convierte al Café K-OZ Foro Cultural en un pequeño taller donde la costurera Josefina Manresa tendrá la confianza de contarnos su vida, el espectador será el testigo del poder de los recuerdos, de su capacidad para mantener vivos a los que más queremos. 

La obra se presenta los lunes, y quedan pocas fechas, así que no se lo pierdan.