Los ocho Aldos
Entrevista con Aldo Ceballos
En el libro El Hombre Duplicado, Saramago obliga a su personaje principal, Tertuliano Máximo, a buscar desesperadamente a su doble idéntico. A propósito del estreno de El Confesor en el Sótano Foro, Bogart Magazine se ha dado a la tarea de hacer que su director, Aldo Ceballos, busque en su interior y logre hallar a su igual, será que encontrará a más de uno…
El Niño
“Cuando era niño ¿con qué soñaba?, con ser actor… A lo mejor soñaba con ser actor de televisión, de cine; fui creciendo poco a poco y fui incursionando también en esos ámbitos pero la verdad es que el teatro es algo que me apasiona totalmente”. El primer Aldo, el infante, el inocente, contestó de forma categórica al ser cuestionado cuáles eran sus anhelos de pequeño.
Sin duda el niño creció para volver sus sueños realidad, a Aldo Ceballos le apasionaba el teatro desde muy temprano y no dudó en dejar claro su amor por los escenarios. “La verdad es que siempre quise ser actor”, con esta frase nos despedimos del primer Aldo.
El Empresario
Al segundo Aldo lo encontramos muy pronto durante la charla, sigue siendo un tipo idealista pero sin duda, con los pies más firmes en la tierra; preguntamos sobre su llegada al Sótano Foro, “Llegamos por obra y gracia del espíritu santo, eh”.
Al parecer el Aldo Empresario es un hombre de mucha fe. “Las cosas son porque ya están escritas… Íbamos pasando y preguntamos; entonces nos dijeron: ¿ustedes quiénes son? Respondimos que éramos una compañía de teatro. Nos ofrecieron hacernos cargo del lugar y henos aquí”. ¿Suerte? En Bogart Magazine pensamos que la suerte no existe, preferimos imaginar que Aldo Empresario llegó ahí por cuestiones del destino.
“Cuando tomamos el Foro había pasado por una tribulación muy fuerte, entonces se tuvo que ir habilitando, todo lo que ves no estaba. Poco a poco lo tuvimos que ir levantando”. El Foro no sólo era un regalo caído del cielo. Era una prueba a la fortaleza del talentoso director. Su empeño combinado con sus ganas de triunfar reconstruyeron un recinto que prácticamente estaba en ruinas. No hay éxito para quien que no haya superado grandes obstáculos y Aldo no fue la excepción. Sótano Foro no sólo es un lugar de arte, es muestra de que querer es poder.
Con la humildad de quien no olvida sus inicios y el agradecimiento hacia quienes creyeron en él, Aldo hizo rodar sus ojos para recordar con afecto el apoyo del Padre Alfonso, de P. Bhody y de Padre Jorge “son los que nos cobijan” expresó.
El Actor
Teníamos muchas dudas en cuanto a quién sería el tercer Aldo, así que fuimos directo al punto: “Aldo, ¿qué disfrutas más dirigir, actuar o el proceso creativo?” Su gesto dubitativo lo dijo todo, revelar al tercer Aldo no sería fácil…
“Es que son cosas bien distintas”. La pasión de nuestro amigo dificulta una respuesta definitiva. Así que suspira, toma unos segundos para escuchar a su corazón. Bogart Magazine insiste, ansiamos escuchar su decisión, queremos saber el papel que le resulta más cómodo a Aldo. “Las tres las disfruto en su momento pero si tu me dieras a escoger una…te diría actuar, sí porque actuar es la pasión completamente”. ¡Bingo!
El Artista
Ya avanzada la plática, descubrimos a un Aldo reflexivo, más profundo…
“El talento es algo que se construye. Sí, es verdad que traes alguna maderita que te ayuda a despuntar un poco… pero sí es algo que tienes que ir construyendo y sí es a base de mucho trabajo, de mucho esfuerzo y mucha dedicación”. Al cuarto Aldo se nos dificultó definirlo, ¿el trabajador, el talentoso? Decidimos que este Aldo sea El Artista.
Su trabajo se hace evidente, su dedicación está en cada ladrillo de Sótano Foro, su talento se ha probado en cada obra en la que participa pero lo que Aldo nos enseña es su amor inquebrantable hacia lo que hace. Aún más profundo en su mirada vemos la sensibilidad, esa que sólo un buen artista posee.
El Hombre
Qué mejor para encontrar al sexto Aldo Ceballos que a través de una pregunta simple y contundente: ¿Qué es lo mejor de ser Aldo Ceballos?
“Lo mejor de ser Aldo Ceballos es que soy libre, que soy un ser mental y espiritualmente libre, que no estoy esclavizado a horarios, que no estoy esclavizado con alguien y que soy libre completamente”.
Entonces la charla se convirtió en un recordatorio, sin darnos cuenta Aldo nos daba una lección de lo que realmente importa para construir la felicidad. Un valor al que muchas veces renunciamos mientras nos convertimos en nuestro mayor obstáculo. Pero Aldo lo tiene claro, su libertad es su mayor tesoro.
El Melómano
Para Bogart Magazine la vida no es lo mismo sin música; pero ¿qué podemos encontrar en la biblioteca musical de este multifacético hombre?
“Encontrarías cosas bien variadas, desde Luis Miguel, Alejandro Fernández…” ¿Qué nivel de mujer, Suave? Nunca lo hubiéramos imaginado: Aldo Melómano, “…hasta Michael Bubble o Alessandro Safina, son cosas muy variadas”. ¡Vaya que lo son!
¿Pero Aldo Melómano tendrá gustos culposos? “Nada de reggeton y nada de banda”. ¡Uff, qué alivio…!
El Confesor
Confesar nunca es fácil, así que en Bogart Magazine decidimos poner una pequeña trampa psicológica… Con un juego de palabras quisimos saber más sobre su personalidad.
Descubrimos que él mismo se representa como una obra de teatro, una vez más su cariño por este arte salió a flote. Además, dejó ver que Broadway es el sueño de todo actor. Quizá por su oferta, quizá por su importancia a nivel internacional o quizá por motivos personales; no importa, con su talento pronto tendremos que volar hasta Manhattan para charlar con él.
Aldo confesó que su sonrisa es su carta de presentación, estaba de más decirlo pues su rostro la mantuvo durante toda la plática. Mencionamos libros y descubrimos que es un lector asiduo, pero cuando pronunciamos las palabras: Entre Roomies, sus labios marcaron aún más ese gesto agradable.
De pronto, nos robó varias risas cuando preguntamos qué significaba el telón, él respondió “Mi ropa interior” no nos esperábamos esa respuesta, al instante parecía una frase tan simpática como su autor, pero después se tornaron en palabras profundas al pensar en lo íntimo que resulta para él su labor.
La Leyenda
El octavo y último Aldo, fue puntual pero también sincero y hasta cierto punto, creemos que podría definir una vida, una pasión…
“Aldo, ¿por qué razones te gustaría ser recordado?” De inmediato respondió:
“Por el teatro”.
Bien dicho, amigo. Hemos descubierto ocho facetas tuyas y sólo nos resta despedirnos para dejar “que tu leyenda continúe”.