La decadencia de la raza humana ha sido motivo de preocupación de los últimas décadas. Los artistas, en un intento de reflexión, han creado obras que van desde lo más cercano hasta lo que parece inverosímil. Todas ellas, pretenden ser una crítica ante la deshumanización por la que aparentemente estamos atravesando. En el cine, se han presenciado dos corrientes: una gélida, la otra desmesurada.

Como ha mostrado a lo largo de los años, Hollywood tiende a crear melodramas que más allá de generar discursos, perpetúan las falsas esperanzas. Por su parte, es el cine europeo el responsable de montar visiones carentes de puntos empáticos; pese a su trama actual, tienden a ser distantes del espectador. Entre las miles de producciones anuales se encuentran algunas con un balance justo de sensibilidad y crítica.

Este año, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) trajo en su selección una cinta que sobresale por la sensatez de su guión: Loveless. Dirigida por Andrey Zvyagintsev, la película narra la historia de una pareja infeliz. Atrapados en una relación monótona, las frustraciones van convirtiendo a la convivencia en un infierno. Entre ellos, sólo hay un abismo lleno de rencores esperando que la boca deje espacio a las palabras más hirientes.

La verdadera tragedia de Loveless no se encuentra en la idea de un amor fallido, sino en la inmadurez de dos adultos quienes están por arruinar la vida de un inocente niño que desafortunadamente es su hijo. Zvyagintsev, lleva la historia a un ritmo lento pero sin detenerse y enmarca la historia con una fotografía extremadamente bella. Cada cuadro parece una pintura cuidadosamente detallada.

Completamente opuesta a Sieranevada o Juste la fin du monde donde la cámara nos asfixia con ayuda de un sinfín de gritos; el film del ruso nos va llevando hacia la impotencia ante la negligencia y egoísmo de una pareja irresponsable en busca de su hijo perdido. Andréi Zviáguintsev, no pierde el tiempo en sutilezas, mucho menos en exageraciones; simplemente presenta la crudeza necesaria en el retrato de una realidad, más común de lo que pensamos.

Tras lo logrado con su ópera prima El Regreso y sus aclamadas Elena y Leviatán, el también actor, regresó a la pantalla grande con una muestra de su consolidación como cineasta, así como de su madurez e interés por abordar las fisuras familiares desde lo cotidiano sin trivializar los problemas, sin redimir a la sociedad, pero más importante, sin dejar vacíos los espacios de reflexión.

  • Loveless
  • Rusia, 2017
  • Director: Andrey Zvyagintsev
  • Guión: Oleg Negin, Andrey Zvyagintsev
  • Con: Maryana Spivak, Aleksey Rozin, Varvara Shmykova
  • Duración: 128 min.