Ti Amo, el nuevo álbum de la banda francesa Phoenix salió a la luz el pasado 9 de junio con grandes expectativas. El reciente anuncio de su visita a México en el Corona Capital y el festival regiomontano Live Out, aumentaron el furor por el estreno de su sexto disco de estudio.

Lo primero y más sensato por decir, es que Phoenix no ha encontrado el hilo negro de su música, no estamos ante una evolución de la banda ni mucho menos, más de lo mismo, y aquí llega la gran pregunta de esta reseña: ¿Cuántas veces estamos dispuestos a escuchar la misma canción por más que ésta nos guste?

Retro, ochentera, kitsch, nostálgica, bonita… Todos estos adjetivos caben a la perfección en la música de Phoenix, y aunque la fórmula creada por Thomas Mars -vocalista y compositor-, sigue siendo agradable, parece estar acercándose cada vez más a su fecha de caducidad. Renovarse o morir, debería ser el plan para el siguiente disco.

A través de 10 temas, la banda europea hace un recorrido por todas las obsesiones de su historia: sintetizadores hasta en la sopa, beats contagiosos y sobre todo, un acercamiento muy notorio a la música de la banda de Guy-Manuel de Homem-Christo, Daft Punk.

‘J-Boy’ y ‘Ti Amo’, temas que promocionaron al álbum semanas atrás, anunciaban un disco típico de Phoenix, con un Mars melódico y un Deck D’Arcy en buena forma… entonados sí, inspirados no. Debo aceptar que más de una vez moví la cabeza al ritmo de los galos. ‘Tuttifrutti’, ‘Fior Di Latte’ o ‘Via Veneto’, son temas lindos, ideales si tienes ganas de música que se encuentra entre el baile explosivo y la calma de la balada.

De Phoenix siempre me ha gustado su capacidad para taladrar melodías pegajosas en tu cabeza, en ese sentido, mi canción favorita del disco es ‘Goodbye Soleil’ -la más cercana a Daft Punk por cierto-, su beat se ha quedado en mi memoria por largo tiempo, y eso a fin de cuentas, es un triunfo para cualquier banda.

Lo sé, entre mi tedio por la falta de evolución de Ti Amo y mi innegable gusto por Thomas Mars y compañía, esta reseña puede caer en la incongruencia, incluso para mí, ha sido difícil llegar a un veredicto definitivo.

‘Lisztomania’ -canción de la banda francesa-, es un concepto acuñado por el poeta Heinrich Heine para representar la gran euforia que tenían las masas por la música del pianista húngaro Franz Liszt. Phoenix no va conseguir esta respuesta unánime del público con Ti Amo, pero sin duda, mantiene intacta su reputación como una banda importante.

Para mí, el álbum es un tibio regreso de Phoenix y difícilmente le podría decir ti amo, a lo mucho puedo decir que mi piaci.