The Beguiled -El Seductor-, la más reciente película de Sofia Coppola se estrenó en salas mexicanas después de tener una acogida amable en el Festival de Cannes. Tal parece que en la Croisette el nivel de exigencia ha bajado hasta la corteza terrestre.

The Beguiled es el remake de la película homónima de 1971 dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood. La trama nos lleva a la Guerra de Secesión, donde un soldado “yanqui” herido es ayudado por una joven que le da asilo en una casa de señoritas. La historia se complica cuando las rubias de Coppola -Nicole Kidman, Kirsten Dunst y Elle Fanning- se obsesionan con el soldado y los celos hacen su aparición en pantalla.

Para entender la catástrofe que representa The Beguiled habrá que ir punto por punto. El guión -digno de película soft porn-, es tan vulgar como un libro vaquero, las salidas argumentales carecen no solo de emoción sino de lógica. Pareciera que Coppola, a falta de ideas, acelera el final y los momentos “cumbre” del film.

Lo que en la película de Siegel era erótico, malicioso e inquietante; Coppola lo hace corriente, aparatoso e involuntariamente cómico. The Beguiled me recuerda a aquellas películas de Hallmark Channel de mal gusto, donde todo era cursi y totalmente predecible.

Las actuaciones tienen puntos altos, Nicole Kidman y Kirsten Dunst hacen lo suyo al representar a un par de mujeres atrapadas en su rutina, sin embargo, son irremediablemente arrastradas por la corriente de una historia absurda y perezosa en su construcción de emociones.

Colin Farrell -equivalente de Eastwood en la historia-, hace gala una vez más de su ineptitud histriónica al darle vida a un misógino, histérico e irritante hombrecillo. Elle Fanning y su insoportable y sobreactuado guiño a Lolita completa un reparto desigual y desencantado.

La estética, para algunos un punto fuerte de la película, trata de tomar elementos de Barry Lyndon de Stanley Kubrick y los combina con el característico estilo pulp de Coppola, dando como resultado una extraño diseño de escenas y vestuario que me recuerdan a los 15 años de mi prima.

The Beguiled es un retroceso monumental en la carrera de una cineasta que arrancó en la cumbre de la montaña, para después descender en caída libre a una velocidad estrepitosa.

Me rehúso a pensar que ésta es la Sofia de Lost in Translation y The Virgin Suicides, la cineasta original, encantadora y libre. Me rehúso también a pensar que esta es la heredera del mítico apellido Coppola, sello indiscutible de arte cinematográfico.