Por: Ángel Gómez y Karla Gutiérrez

“Olimpia 68. Lecciones de español para los visitantes a la olimpiada”,  en conmemoración de la Matanza de Tlatelolco y los Juegos Olímpicos en México

A 50 años del movimiento estudiantil que culminó con la matanza suscitada en Tlatelolco y también de las Olimpiadas de 1968 en nuestro país, el escritor y director Flavio González Mello, en conjunto con la Compañía Nacional de Teatro, la Secretaría de Cultura y Erizo Teatro, trae de vuelta la puesta en escena Olimpia 68. Lecciones de español para los visitantes a la olimpiada.

El montaje escénico confluye dos de los sucesos más importantes de la historia contemporánea de México: la masacre estudiantil llevada a cabo durante el mandato del entonces Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz y los XIX Juegos Olímpicos, los primeros llevados a cabo en una sede latinoamericana, motivo de orgullo nacional.

Cortesía: RMM Conaculta

Durante cerca de tres horas, a través del humor y la tragedia, y cerca de cien personajes logrados por tan sólo 12 actores, el espectador podrá reflexionar sobre la persecución, represión y matanza estudiantil, al mismo tiempo que conoce el otro lado de la moneda; es decir: la ignorancia que existía por parte de los deportistas extranjeros.

La tragicomedia Olimpia 68, aunque mantiene las carcajadas entre los espectadores, también genera un ambiente de tensión al entrelazar la violencia con el deporte en un mismo escenario. A lo largo de 27 situaciones, en ocasiones absurdas, pero nada alejadas de la realidad que escondía el Gobierno opresor,  el autor recrea un año controversial en la historia de nuestro país.

La indiferencia de algunos estudiantes; la necesidad de esconderse para apoyar el movimiento estudiantil; la insensibilidad, estupidez y violencia de los opresores; así como la complicidad del Gobierno, las autoridades y los medios de comunicación, son temas que también se abordan a lo largo de las escenas; que aunque a cada una le corresponde un nombre, duración y personajes distintos; no pierden unidad en su narrativa.

Cortesía: RMM Conaculta

Olimpia 68 es el reflejo de la sociedad mexicana de aquel entonces, aquella que, por un lado, tenía sinfín de incógnitas sobre qué y cómo habían ocurrido los hechos, el número de muertos y lo que vendría por delante; por el otro, esa necesidad de esperanza manifestada en la manera en la que muchos dieron prioridad al festejo olímpico.

Aunque Olimpia 68 no es una pieza de denuncia ni estrictamente documental, como lo comentó el propio dramaturgo, la puesta en escena está basada en hechos reales; es sin duda alguna, una historia interesante de la que vale la pena rescatar los elementos escenográficos creados por Patricia Gutiérrez, y el uso simbólico que se le da a los zapatos. Se trata de una obra cuyo valor no sólo radica en el aspecto reflexivo, también en el del entretenimiento, por eso no hay que dejar de verla.

Cortesía: RMM Conaculta

No cabe duda que se trata de un homenaje a todos aquellos que han decidido no callar y luchar por sus ideales, un recordatorio para no dejarlos en el olvido y que su muerte no sea en vano; una invitación a las nuevas generaciones para luchar por un México mejor.

Olimpia 68. Lecciones de español para los visitantes a la olimpiada continuará en cartelera del Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque hasta el 14 de octubre, con funciones de jueves a sábados a las 19:00 horas, y domingos a las 18:00. ¡No se la pierdan!

Cortesía: RMM Conaculta