En el desierto de Chihuahua viven 3 hermanos cuya manera de relacionarse es a través de un sistema de puntos como el de un videojuego, suman puntos logrando sobresalir de los otros dos, 10 puntos por terminar primero su vaso de leche, 15 puntos por ganar una pelea, otros 20 puntos por dar un argumento sólido. Chuy, Pepe y Abelardo viven junto a su abuela, una mujer entrada en su vejez que les cuenta acerca de su abuelo un tal José Doroteo Arango Arámbula —algunos lo conocen como Pancho Villa— a quien admiran por defender la tierra en el norte. 

Mauricio Chernovetzky —el director de esta cinta— nos da en Patitos Feos una comedia física que puede recordar a los 3 chiflados, por la dinámica que tienen en la relación los tres personajes. Aunque termina usando un lenguaje mucho más maduro tanto en las imágenes como en la complejidad de los personajes quienes parecen actuar desde una inocencia pero que durante la película podemos observar como es que ellos entienden la vida de una forma diferente, es como si percibieran el universo desde un lugar en el que no estamos ubicados. 

Vemos a los hermanos salir de su realidad a raíz de una ceremonia con peyote, esta planta es usada por los Rarámuris en Chihuahua para sanar el alma, para darle una solución a la enfermedades que la medicina tradicional no puede curar y es gracias esto que ellos salen de su realidad —en aquel sitio en medio del desierto— para comenzar a caminar entre las calles de un pueblo que los insulta mientras ellos van desorientados con vestimentas que no nada tienen que ver con las de el resto de los habitantes. 

 Así es como Gian Carlo Ruíz, Luis Deveze y Sergio Rubio —los actores encargados de dar vida a Abelardo, Pepe y Chuy, respectivamente— comienza este vieja en el que buscan encontrar un tesoro que haga feliz a su abuela. Por el tipo de narrativa elegida para la cita existe una exageración que cae en lo absurdo y provoca la risa del espectador, pero los actores muestran en la pantalla una unión que le da un ritmo a la historia.

Los diálogos son escasos, lo que da la oportunidad al equipo creativo de resaltar otros atributos de la cinta, como lo puede ser la parte visual donde podemos observar los paisajes del desierto, las calles de una ciudad fronteriza, las distintas expresiones que dan vida al entorno en el norte del país, donde el sueño sigue siendo Estados Unidos. El sonido en este proyecto compagina la escena dando le un significado a cada escena y ambientando en los diferentes cuadros del largometraje. 

Patitos feos se presentó como parte del festival Macabro —durante su XX aniversario del 19 al 29 de agosto— . Asimismo tuvo exhibición en salas d Cineteca Nacional y ahora llega en su estreno a Cine Tonalá.