“I am not interested in fantasy. I am interested in reality.” Frase con la que inicia el protagonista y que nos da la pauta de todo lo que veremos en los 88 minutos del filme. Playdurizm del director checo Gem Deger, es un largometraje que juega con el concepto de realidad y fantasía, da la oportunidad de vivir junto con el protagonista, un viaje del que es mejor no despertar.

Se dice que la mente del ser humano tiene el poder de  crear ciertos entornos lejos de la realidad para protegerse de experiencias traumáticas, ¡vaya mecanismo de defensa! No olviden esto, que es justo aquí donde radica el horror.

Playdurizm es la historia de Demir (protagonizado por el joven director), quien un día despierta, sin saber cómo o por qué, dentro de la más reciente película de su ídolo Andrew (Austin Chunn).

Lo que parece ser un vívido sueño de este joven, pronto se comienza a complicar, entre más se relaciona con Andrew, la tensión sexual sube y se genera una especie de dependencia. Un asesinato los vuelve cómplices,  ahora el varonil y misterioso Andrew ya no solo es el objeto de deseo de un frágil y soñador Demir, se convierte en su salvador, su “zona segura”.

Al puro estilo del surrealismo, la cinta crea un mundo tan bizarro como encantador que gira en torno al sexo, erotismo, dolor y muerte. La paleta de colores que utilizan es una evocación al viaje de probar alguna droga y poner tu cerebro en jaque.

Toda la película evoca a una fantasía, pero desde el inicio utilizan el “glitch” (un fallo dentro del sistema) como un elemento visual que te recuerda que hay algo que está fallando en esa realidad, ese “error” es lo único que te puede sacar de la fantasía, o mejor dicho, lo que te llevó a ahí.

En cuanto el protagonista se hace consciente de ese “fallo”,  la realidad lo absorbe de la manera más abrupta posible y es ahí donde recuerda la asquerosa y horrible situación que lo llevó a bloquear su realidad para calmar el dolor en una fantasía. No revelaré lo ocurrido para que puedan sentir el horror de descubrirlo.

Si bien durante toda la película prevalece una sensación de incomodidad, por lo explícito de algunas escenas, los últimos minutos de esta cinta son los más intensos, y es justo ahí donde absolutamente todo cobra sentido.

El asco y la incomodidad son elementos necesarios para contar esta historia que da muestra del horror que pueden provocar algunos seres humanos, contrastado con una rara belleza de este filme.   Playdurizm forma parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México en su edición número XX, así que no dejes pasar la oportunidad de vivir esa fantasía.