La Muestra Itinerante de Cine MX (MICMX) es un escaparate para el  talento de la industria cinematográfica, tal es el caso de  Luis Adrián Martínez Servién, quien se presenta en esta edición con el cortometraje Real de Amores.

Egresado de la carrera de comunicación por la Universidad de Celaya, en Guanajuato, y con tres cortometrajes que ya han pasado anteriormente por festivales, Manecillas (2016), Catalina (2017) y No sé qué tienen las flores (2018);  Adrián Martínez es un productor audiovisual que se involucra en proyectos que buscan resaltar el talento local, y de los cuales se siente orgulloso;  como festival de cine de terror Voces en Corto, en el que se desempeña como coproductor y  está haciendo figurar al municipio de Celaya en materia cinematográfica.

Cortesía

En esta ocasión su trabajo más reciente y el que considera “ha sido el más grande”, fue seleccionado para integrar la MICMX. Real de Amores es la historia de Martha, interpretada por la actriz Evangelina Sosa, una madre a la que le secuestran a su hija, y sus principales sospechosos son dos sus hijastros.  Aunque la historia parece tomar una sola dirección, en el momento menos esperado da un giro que te hace dudar de la realidad que te presentan.

En entrevista Adrián Martínez comentó que Real de Amores comenzó con la idea de filmar un cortometraje utilizando únicamente tomas cenitales, justificándose desde la perspectiva de un personaje que no sabríamos si existe o no. Al final, dijo con cierta gracia, que el cortometraje no contó con ninguna toma así, ya que consideró se trataba de solo un “capricho”.

De este inicio, Adrián Martínez rescató la idea de jugar con la existencia de un personaje, por lo que desarrolló la historia de tal manera que otorgó al espectador el poder de decidir qué es real y qué no. Así, Real de Amores presenta un final abierto, que de inmediato te sumerge en un mar de preguntas e interpretaciones respecto a la historia.

Cortesía

El guionista y director del cortometraje, compartió que una constante respuesta del público al presentar su cortometraje, es la interrogante sobre la existencia de uno de sus personajes (no diré quién para que vayan a verlo y saquen sus propias conclusiones), a lo que él siempre responde, “¿Qué creen ustedes?”. De esta manera la historia involucra cien por ciento al espectador, al darle el poder de crear su propia interpretación, sin tener una sola respuesta correcta.

Más allá del juego de perspectivas que ofrece Real de Amores respecto a la realidad de los personajes, el también guionista de este cortometraje, explicó que la premisa principal y la que más importancia tiene en él,  es el reflejo de lo inmenso que puede ser el  amor de una madre a sus hijos.  Concepto que se desarrolla con el personaje de Martha y la relación que crea con su hija.

Orgulloso de este proyecto, Adrián Martínez refirió, “para mi Real de Amores es como mi hijo y le tengo un gran cariño, es el proyecto en el que más he trabajado y el cual tardó 4 años en desarrollarse”. Finalmente aprovechó la oportunidad para agradecer a su equipo de trabajo, que está integrado por aproximadamente 12 personas, las cuales trabajan sin remuneración alguna, o “por amor al arte”, como se dice coloquialmente.

Cortesía

Así mismo espera tener la oportunidad de que su proyecto sea recibido en más plataformas y festivales, con la única intensión de que el público lo vea y conozca su trabajo.

Real de Amores es un cortometraje bien construido, desde el guion hasta la parte técnica; y tiene la encomienda de dar reflector al cine guanajuatense, el cual cada vez tiene una mayor propuesta de la mano de  jóvenes creadores como Adrián Martínez.