SEMINAR
Se dice que pocos logran hacer aquello que los hace felices, que, eventualmente, caemos en la trampa de un sistema poco flexible que poco a poco acaba con nuestro sueños. Quizá esta declaración sea cierta, o quizá seamos nosotros mismos nuestro principal detractor. Vencidos de miedo, evitamos a toda costa situaciones que nos hagan vulnerables, incluidas aquellas que pudieran hacernos felices.
Rafael Sánchez Navarro, Aída del Río, Begoña Narváez, Cristian Magaloni y Octavio Hinojosa saltan al escenario del Teatro Milán y se convierten en engranes perfectamente orquestados para dar vida a Seminar, una obra sobre la supervivencia, el ego y esa incapacidad del hombre de derribar sus propias barreras. Durante las casi dos horas de la puesta en escena el elenco toma su tiempo para dejar que brillen como conjunto, pero también en lo individual.
Diego del Río construye un ritmo que da cabida a la tensión, a la comedia e incluso al drama. Con su dirección, saca una de las mejores actuaciones de Aída del Río, y atrapa al espectador con la historia de cuatro escritores buscando abrirse paso con la guía de un profesor, antiguo rockstar del mundo de las letras, interpretado por Sánchez Navarro. Durante las sesiones, se develarán los instintos animales que habitan en el ser humano, la sed de éxito, la envidia, la inseguridad y la constante necesidad de reconocimiento.
Andrés Penella recurre al jazz para crear cierto suspenso alrededor de las obras que cada escrito presenta en clase. El espectador poco o nada sabe sobre esas historias, pero va reconstruyendo en su cabeza las palabras que ayudan a comprender la naturaleza y origen de cada personaje. Aunado a la idea de la figura del maestra, por momentos Seminar nos recuerda a Whiplash (2014), aunque logra brillar y distinguirse por sí misma.
Bajo el cobijo de Lobos Producciones, y con la traducción de María Reneé Prudencio y Diego del Río, Seminar ya está en el Teatro Milán con funciones de viernes a domingo para posicionarse como una de las mejores obras de la temporada. ¡No se la pierdan!