Abordar el antiquísimo y profundo conflicto palestino/israelí desde el punto de vista de la comedia, no era cosa sencilla. Caer en la superficialidad, la moralina o el patriotismo eran riesgos que el director Sameh Zoabi debía tomar, sin embargo, su película Tel Aviv en Llamas ha logrado burlar estos obstáculos.

El film cuenta la historia de Salam, un guionista palestino que trabaja en la historia de la telenovela de moda israelí: Tel Aviv en Llamas. El joven artista conoce a Assi, un soldado israelí (cuya esposa es fiel seguidora de la novela) quien lo empieza ayudar en la creación del guión.

De acuerdo, el argumento tampoco daba muchas esperanzas. La historia pareciera sosa, ridícula, digna de telefilme.

Cortesía FICJM

El director palestino tambaleó su película en la delgadísima línea que divide la comedia de la parodia, el drama de la cursilería, la crítica de la lección paternalista. Es en esta tenue división donde el filme y su director han logrado triunfar.

Tel Aviv en Llamas equilibra su tono dramático y humorístico a lo largo de sus 100 minutos de duración. El guión se torna sutil cuando está a punto de caer en la grandilocuencia, se vuelve grave cuando se empieza a sentir frívolo y se hace muy divertido cuando comienza a parecer sabihondo. Es decir, Zoabi consiguió identificar los puntos débiles de su película y ha cambiado el rumbo para no dejarla caer.

Las actuaciones de Kais Nashif y Lubna Azabal, abrazan la ideología del director de “menos es más”. Con sutileza y gran sentido de la comedia, los histriones representan sin clichés ni fórmulas el estado actual de los eternos enemigos, esa combinación entre odio, resignación y ganas de salir adelante.

El conflicto en Gaza es una de las guerras más complejas en la historia de la humanidad. La herencia del odio, las más caducas tácticas políticas, el desgarrador poder del dinero y la pobreza; son las variantes que alimentan este cruel pasaje de nuestra historia.

Cortesía FICJM

Es difícil que el arte pueda representar todas las aristas de un conflicto tan longevo, ahí es donde Tel Aviv en Llamas se vuelve una película buena, en su reconocimiento de la realidad, en los límites de su discurso, en el respeto a una herida que lleva sangrando cientos de años.

El filme es parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine Judío (FICJM) y se estará presentando en salas de la CDMX y el interior de la República.

  • Tel Aviv en Llamas
  • Luxemburgo, 2018
  • Director: Sameh Zoabi
  • Guión: Dan Kleinman, Sameh Zoabi
  • Con: Kais Nashif, Lubna Azabal
  • Duración: 100 minutos