TENET
“Sólo tengo una palabra para ti: TENET”.
Después de tres años desde su última cinta, Christopher Nolan regresa en grande con esta épica historia que, curiosamente, representa grandes cambios para el director, pero al mismo tiempo algo muy conocido.
TENET es una película británica-estadounidense de 2020, escrita y dirigida por Christopher Nolan y estelarizada por John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki y Kenneth Branagh. Armado sólo con una palabra – TENET – y luchando por la supervivencia del mundo entero, El Protagonista de esta historia viaja a través de un mundo crepuscular de espionaje internacional en una misión que desembocará en algo más allá del tiempo mismo.
Con la dirección impecable a la que nos tiene acostumbrados y fiel a su sangre británica, Nolan ha decidido crear su propia entrega de Bond con todo lo que eso implica; una historia llena de espías, sorpresas y traiciones, aunque claro, ha decidido añadir elementos típicos de su estilo y todo está envuelto en una compleja telaraña temporal.
Desde el primer par de escenas, queda claro que la cinta es un producto directo de la generación a la que pertenece su realizador: una vez más el mundo se encuentra en peligro mortal gracias a un artefacto de índole nuclear que devastará a la humanidad en caso de caer en las manos del malvado ruso.
Sin contar la trilogía de Batman, la inmensa mayoría de las cintas dirigidas por Nolan no cuentan con un verdadero antagonista, la historia casi siempre se centra en hombres obsesionados o atormentados que deberán luchar con las partes más oscuras de sí mismos mientras resuelven complicadas situaciones. En esta ocasión, el director de Following (1998) ha optado por un villano obvio y literal que entre la actuación de Kenneth Branagh y la dirección que se le dió, puede resultar exagerado en bastantes momentos.
Después de BlacKkKlansman (2018, Dir. Spike Lee), John David Washington es ahora El Protagonista de esta producción, quien, acompañado de Robert Pattinson hacen un estupendo trabajo encantando a la audiencia sin robar demasiada atención del argumento principal que ya es enredoso por sí solo.
La trama de TENET ha despertado polémicas; muchos afirman que es demasiado compleja para su propio bien, incluso innecesariamente compleja para su propio bien, lo que lleva a una mala experiencia como espectador. Lo cierto es que la trama en sí es bastante simple: nuestro héroe debe salvar al mundo desactivando un artefacto malvado. Sin embargo, es el funcionamiento de su universo y la cronología de líneas temporales lo que puede resultar en un dolor de cabeza.
En un intento por mantener a la audiencia orientada, el director londinense utiliza toda la ayuda que puede de su fotógrafo Hoyte Van Hoytema, pues a través de la iluminación y sobre todo del color es que podemos a comenzar a ubicar conceptos clave en escenas críticas para la cinta.
Por primera vez en 15 años, Nolan se ha separado de Hans Zimmer, su compositor de cabecera y ha recurrido al joven pero endemoniadamente talentoso Ludwic Göranson, quien ha realizado bandas sonoras para grandes producciones, tales como Creed (2015, Dir. Ryan Coogler) y Venom (2018, Dir. Ruben Fleischer), sin mencionar su premio Oscar a Mejor Banda Sonora por su trabajo en Black Panther (2018, Dir. Ryan Coogler) y su premio Emmy por Composición musical sobresaliente en serie de drama por The Mandalorian (2019 – , Jon Favreau).
En esta producción, el compositor sueco realizó una banda sonora que en la primera escucha pareciera demasiado genérica, pareciera que intenta sonar como el trabajo pasado entre Nolan y Zimmer, sin embargo, mientras más atención se le pone, el trabajo de Göranson comienza a defenderse por sí mismo.
En efecto, es innegable la influencia de Zimmer, pero la música de este largometraje lo toma sólo como punto de partida, pues entre más se escucha y más tiempo pasa, salen a relucir los atrevidos y afilados sonidos electrónicos que rara vez son oídos en bandas sonoras de superproducciones veraniegas, sin olvidar las emocionantes guitarras que no pueden faltar en un thriller de espionaje.
Pero sobre todo, salen a relucir las complejas voces que construyen cada canción, pues mientras unas corren con normalidad, hay voces secundarias que van contra corriente, es decir, al revés, las cuales tienen sentido melódico si se les escucha de manera inversa o “normal”, lo que por supuesto significan una compleja metodología y planeación musical.
Otra controversia para la cinta ha sido la mezcla de sonido, pues los diálogos de los personajes parecieran casi imperceptibles a comparación de las explosiones o la música, aunque este es en realidad un recurso utilizado por varios cineastas para obligar a los espectadores a prestar toda su atención a lo que dicen los personajes.
Un cambio más dentro del equipo habitual fue Lee Smith, quien fue suplido por la editora Jennifer Lame. En las historias de Nolan, la edición es vital para lograr la deformación correcta del tiempo, pero Lame parece haber estado a la altura, pues el resultado final es un poderoso filme que encaja perfectamente en la filmografía del realizador de Insomnia (2002).
TENET es una cinta llena de contorsiones temporales, amor paternal y cargada de adrenalina que resulta en una compilación de los mejores éxitos del cineasta británico, cuyo único objetivo es ser una película de espías llena de suspenso y acción, siendo tal vez la primera película de Christopher Nolan que decide conscientemente dejar de lado el desarrollo de personajes para centrarse de lleno en la aventura que viven los protagonistas.
Con un argumento sacado directamente de la guerra fría y un villano algo caricaturesco como únicos puntos verdaderamente criticables, este filme está destinado para complacer en su totalidad a los seguidores del director de Batman Begins (2005), pero que seguramente dejará confundidos y molestos a los amantes de las historias sencillas.