Terror, la experiencia
¿Alguna vez han tenido en sus manos el destino de otra persona? ¿Han tenido que tomar una decisión sabiendo que podría cambiar la vida de alguien? Hacerlo nos orilla a considerar detenidamente cada factor, cada elemento de la ecuación. Pocas veces en teatro la empatía se interioriza de tal manera que el público debe ser contundente y ponerse del lado de uno solo de los personajes.
Así es como Terror, la puesta en escena Ferdinand Von Schirach, escritor y jurista alemán, llega por primera vez a México. Desde los primeros minutos, el montaje alude a su público pues su participación será determinante en el desenlace de la obra. El rol aunque emocionante, es un desafío a nuestra capacidad de discernimiento, es un repensar de nuestros principios y valores.
Terror convierte en su audiencia en el jurado que decidirá el futuro del protagonista, un piloto (Juan Pablo Gil) de la fuerza aérea germánica quien desacata las órdenes de sus superiores para derribar un avión comercial que ha sido secuestrado por terroristas y que amenaza con impactar un estadio de fútbol con 70 mil personas. Las familias de los fallecidos ahora exigen justicia.
Principios legales y morales, argumentos válidos de ambas partes, cuestionamientos sin una sola respuesta correcta, humanidad y más, son parte de una experiencia intensa, pero también halagadora. Bajo la dirección de Antonio Vega, Terror es una obra que se agradece porque no subestima el intelecto del espectador, en cambio le ofrece un lugar en la historia; lo acoge en un ejercicio que no termina en el recinto pues nos sumerge en una conversación abierta que ha dado la vuelta al mundo.
La historia ha pisado países como Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Hungría, Suiza, República Checa, Turquía, Israel, China, Japón, Estados Unidos y Venezuela. Ahora, gracias a Once Once producciones y Por Piedad Teatro, los mexicanos también podrán unirse al fenómeno de Terror y dejar plasmado su veredicto final en la página http://terror.theater donde podemos ver el resultado de cada país.
Por si fuera poco, Ana Graham y Sergio Zurita ponen toda su experiencia a merced de la historia, así como de sus personajes para convertirse en una fuerza que hipnotiza todas y cada una de las butacas del Teatro Helénico. Por su parte, Juan Pablo Gil y Alejandro Morales hacen lo propio para mantenerse al nivel de tan amplias trayectorias con quienes comparten escenario. Sin duda, estamos frente a un trabajo actoral impecable.
Y aunque Belén Aguilar tarda en captar los reflectores, termina siendo el as bajo la manga. Profunda e incluso vehemente es su interpretación como esposa de uno de los fallecidos pero también funge como la voz de los 164 pasajeros que perdieron la vida. Aguilar es la pieza que alude a nuestro lado más sentimental, un gancho al hígado que hace que nuestras manos vayan directo a la cabeza para aligerar la bomba que emocional que dificulta aún más tomar una decisión.
Terror, no solo pone sobre la mesa la delgada y frágil línea de lo “correcto”, también mantiene un nuevo estándar frente a lo que es un público activo. Es más que una puesta en escena tenaz, Terror es toda una experiencia que no se pueden perder y estará en cartelera todos los jueves, viernes, sábados y domingos hasta el 7 de octubre.