La literatura es un mundo mágico y maravilloso, estimula la mirada y nos lleva de la mano hacia nuevos pensamientos, los seres humanos necesitamos echar a andar el motor de la imaginación y la creatividad para cambiar el espacio que habitamos. Traspasando barreras es que las personas alcanzan sus metas, a través de Gato Encerrado, el libro más reciente de Pepe Gordon tenemos la posibilidad de brincar esas barreras, la obra es un viaje cósmico e inteligente lleno de ciencia.

Cortesía: Sexto Piso

Pepe Gordon tuvo como premisa el experimento realizado por David Hunter Hubel y Torsten Weisel; el estudio consistió en introducir dos gatos recién nacidos en una caja donde sólo podían ver líneas horizontales, al sacarlos se tropezaban con las patas de sillas y mesas, ya que su cerebro no desarrolló la capacidad de ver líneas verticales; partiendo de este punto, la obra intenta mostrar lo que no puede verse a simple vista por miedo, prejuicios o porque nuestra imaginación está apagada. 

Gato Encerrado es editado por Sexto Piso y sale de la caja desde su creación; muestra que somos una inteligencia colectiva que a través de la ciencia y el arte podemos salir de la monotonía en que vivimos; por el formato, ya que es un libro pop-up, cuya arquitectura en papel fue elaborada por el artista Sebastián Ilabaca. Gato Encerrado revela que la realidad no es siempre lo que vemos, si no que la realidad está hecha de lo que somos e imaginamos.

Todos deberíamos experimentar más allá de lo que está a simple vista, observar lo que otros decidieron no mirar, debemos afrontar la vida y adentrarnos a un universo de imaginación y más pensante. El libro señala lo necesitamos para salir de la caja: “Los ojos del arte y la poesía, los ojos de la ciencia y los ojos de la amistad, porque gracias a la empatía, podemos ver lo que pasa en la mirada del otro”. Gato Encerrado estimula a crear agujeros en las cajas y la imaginación a salir de ellas para traspasar límites.