La 69 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional —que comenzó el 14 de abril— nos trae la película Una educación parisina (Mes Provinciales) un film del director Jean-Paul Civeyrac donde nos cuenta la historia de Etienne —interpretado por Andranic Manet— quien deja su pueblo natal para mudarse a París con el propósito de comenzar su formación académica como cineasta. Pero estas enseñanzas no solo se pueden ver en su trabajo profesional, también repercuten en sus relaciones de pareja y en su percepción como persona.

Etienne se convierte en el principal fan de su compañero Mathias —llevado a la pantalla por el actor Corentin Fila— con quien tiene una relación tan caótica, que no se debería de considerar una amistad. Mathias Valence es un intelectual que abusa de esto para poder romper los vínculos que tienen las personas a su alrededor —elogiando el trabajo de algunos para demeritar el de otros— y de esta forma seguir siendo el líder al que todos admiran aquel a quien nadie se atreve a cuestionar.  Un personaje con rasgos narcisistas, aunque no es el único que los tiene. 

El protagonista —víctima de un abuso emocional— se transforma en su abusador, vemos como comienza a tener estas actitudes no solo con sus parejas sentimentales —y sexuales— también con Jean-Noël —su mejor amigo interpretado por Gonzague Van Bervesseles— a quien no logra ver como un colega y siempre termina mirándolo como un eterno aprendiz.  Etienne es la clase de persona que parece ser el “chico bueno” pero que realmente piensa que todos viven para servirle, pero termina culpando a los otros de no ser capaz de mantener relaciones sanas.

La cinta estrenada en 2018 filmada en blanco y negro tiene algunas semejanzas con la vida del director Jean-Paul Civeyrac como el hecho de que tanto Etienne como él estudiaron filosofía antes de estudiar cine —ambos en París— o que el mentor del protagonista sea su profesor — Paul Rossi interpretado por Nicolas Bouchaud—un trabajo que también tiene Civeyrac. Es decir, en esta ficción convergen distintas aristas de Jean Paul reflejadas a través de los distintos personajes. La película forma un panorama general de distintos momentos del cineasta. 

Si bien los elementos de una ficción autobiográfica existen, el hecho es que la parte humana desmitifica al director como un ser que no comete errores en lo personal, como se ha mencionado este protagonista es un tanto deleznable como persona, pero dejan ver la genialidad del artista en el set. Un tema complicado es separar el arte del artista, pero esta propuesta podemos dejar esta pregunta sobre la mesa una vez más. 

Una educación parisina se estará presentando del 17 al 22 de abril en la Cineteca Nacional, que ya se encuentra abierta al público para que disfrutes de esta y otras obras cinematográficas que forman parte de su cartelera.