WOLFWALKERS, EL ESTILO SOBRE TODAS LAS COSAS
En las temporadas anuales de premios siempre existen películas animadas atractivas y aunque regularmente ganan las producciones de Disney, incluidas las de Pixar, no hay que perder de vista la calidad de las demás competidoras, en especial, este año, de Wolfwalkers: Espíritu de Lobo.
Si bien el 2021 tiene a Soul como la gran favorita y potencial ganadora del premio Oscar (por llevarse el Globo de Oro y el del Sindicato de Productores o mejor conocido como PGA, entre muchos otros), Wolfwalkers se ha ganado a mucha audiencia por su estilo visual, su emotiva historia y cómo explora el mundo de la magia, los prejuicios y los miedos.
La película aborda a Robyn, una chica que viaja a Irlanda junto a su padre para acabar con una manada de lobos mitológicos nombrados como Wolfwalkers, sin embargo, cuando se topa a Mebh, otra joven quien es parte de estos seres, su percepción cambia sobre el mundo humano y animal.
Pese a que la trama es sencilla (con elementos de fábula), con los actos bien estructurados y recursos narrativos comunes colocados adecuadamente, lo más relevante es el adorno que tiene lo que se nos está contando, puesto que resalta su animación en segunda dimensión o mejor llamada “tradicional”, con un estilo de trazados muy parecido a lo que se podría ver en libros artísticos o pinturas y que configuran cada lugar y personaje de manera única. Así como hay delineados desconcertantes y elocuentes, los hay armoniosos y provocativos para la vista. Una animación al servicio de la narrativa.
Este filme es comandado por dos directores: Tomm Moore, uno de los más prometedores directores irlandeses de animación (recuérdese las también nominadas al Oscar El secreto del libro de Kells de 2009 y La canción del mar 2014) y el casi debutante Ross Stewart. Ellos hacen que escena con escena conectemos con los personajes y con el discurso principal, el cual radica en la aceptación de lo diferente, ya que lo dotan de interés, emoción e intensidad.
Sin duda, Wolfwalkers: Espíritu de Lobo es una de las películas animadas mejor logradas de los últimos años a la que se le aprecia su proposición visual y que sin duda merece más reflectores en todos sus apartados técnicos y sobre todo estéticos. En México está disponible en la plataforma de streaming Apple+.