DOS CRÍMENES. UN IBARGÜENGOITIA
Decían que Ibargüengoitia no era hilarante. Si él no lo era, no cabe duda de que sus obras sí....
Decían que Ibargüengoitia no era hilarante. Si él no lo era, no cabe duda de que sus obras sí....
Ese necio amor por los libros, visitar librerías y asistir como costumbre religiosa a ferias, podría ser un capricho...