Esta historia nos cuenta la vida de Juan, un piloto retirado por un crimen que no cometió y que a partir de eso le retiran su licencia para convertirlo en un trabajador de una agencia de viajes en la que ha trabajado el tiempo suficiente cómo para que sus compañeros ni siquiera sepan de esa vida que seguía añorando en lo más profundo. Rosa la esposa de Juan vive su vida de ama de casa, enfermera, cuidadora, responsable de un hijo de 12 años que muere lentamente con un cáncer que parece no tener cura hasta que Juan es reclutado por un hombre y una mujer que le ofrecen un viaje a otro planeta de dónde traerán un mineral que ayudará a curar a su hijo y a cualquier persona con cáncer. 

La oferta que recibe Juan es la más tan importante que sin pensarlo decide aceptar y a partir de esto comienza una aventura por las diferentes pruebas que se le presentan al protagonista para aprender a pilotear una nave de la que no conocía al mismo tiempo que enfrenta la enfermedad de su hijo y la presencia de su esposa que le recuerda lo importante que es tener los pies en la Tierra para poder ayudarla con las responsabilidades de su hijo. 

A ti que te gusta volar, nos lleva por las diferentes relaciones que tiene un padre con su hijo y que también nos cuestiona sobre la realidad de las compañías farmacéuticas que priorizan los ingresos sobre la salud de las personas. A través de las diferentes escenas Hombre y Mujer se van convirtiendo en los cómplices de Juan que le dan una esperanza y que lo reaniman a volver a su vocación cómo piloto, ellos son quienes llevan la comedia a esta obra. 

Este proyecto está definido cómo teatro de Ciencia Ficción y se desarrolla en un futuro cercano —2033— en el que si bien se ven los avances de la tecnología también podemos comenzar a observar una distopia desde el vestuario que utiliza Rosa que está confeccionado a partir de la unión de diferentes cierres que se unen para crear una pieza completa, podemos entender esto como un concepto en el que se aprovechan todos los recursos para no generar más desperdicios y esto mismo ocurre con Juan quien viste ropa que parece estar hecha de diferentes pedazos de tela que tienen un concepto que los unifica, pero que se ven cómo dos prendas unidas. 

 El vestuario de la pareja termina contrastando con el que utilizan Hombre y Mujer que son trajes que parecen estar hechos de principio a fin con una sola tela y que parecen ser parte de “otro planeta” o bien otro momento en el que la tela o los recursos son suficientes para que puedan realizar una prenda entera con un solo tipo de material. Es que estos dos seres que carecen de nombres parecen estar usando a Juan para sus propios fines a través de una manipulación emocional que lo lleva al colapso. 

El elenco está conformado por Abril Meyett, Tamara Vallarta, Miguel Narro y alternando el papel de Juan están Fernando Memije y Héctor Iván González. La dirección y dramaturgia de esta obra están a cargo de Luis Fernando Zubieta, mientras que la escenografía es de Javier Ángeles y la iluminación es de: Matías Gorlero, sobre este punto me gustaría mencionar que existe una relación entre los colores que podemos ver durante el viaje y los que tiene cuándo se encuentra en la Tierra, una elección muy curiosa ya que nos da un indicio de cómo es aquel lugar lejano en el que llega. 

A ti que te gusta volar se está presentando en el Teatro Helénico los lunes a las 20:00 hrs. Hasta el próximo 25 de septiembre, así que puedes planear tu visita al teatro para no perderte de esta obra.