El Ballet de la Ciudad de México regresa con una producción de Arcelia de la Peña, Báilame un cuento: La Cenicienta al Auditorio Nacional, protagonizado por Angeline de Jesús Montes y Jorge Alfredo Valdéz Aguilar, con una única presentación, el próximo 30 de abril, bajo la dirección artística de Isabel Ávalos, en la búsqueda de cautivar al público infantil y sembrar en ellos el amor por las artes escénicas.


Isabel Ávalos, coreógrafa y directora artística de Báilame un cuento: La Cenicienta nos habló de cómo es que busca mantener la atención del público infantil durante la función, a través de el narrador, que es el hilo conductor que llevara al niño por este mundo de la danza, siendo Charles Perrault, creador del cuento “el estilo de danza que manejaremos en la puesta en escena es el ballet clásico, buscando que el niño no se perdiera en una ejecución técnica; para mi es importante que los niños entiendan algunas emociones como la tristeza, relacionando la música con la expresión corporal y con el personaje propio de quien lo interpreta”

Ávalos recalcó el importante mensaje que desean dejar con la puesta en escena en el público infantil, buscando que puedan ver con otros ojos este nuevo mundo en el que hoy nos encontramos viviendo, que va más allá de los superficial “la idea del hada madrina ahora es que ella es su propio yo, nuestro yo interior que nos ayuda a salir adelante, siendo esa imagen que ella ve en el espejo la fuerza que necesita para salir adelante, viendo siempre lo positivo. Su objetivo al salir de la casa, tal vez no es nada más salir a buscar a su príncipe azul, es ver la magia de un palacio, conocer gente, ver un mundo diferente. Así como el príncipe busca en Cenicienta no solamente alguien que sea de un reino poderoso, sino aquello que conecta al ser humano, que es la sensibilidad de buscar a alguien que es afín a uno.”

Báilame un cuento: La Cenicienta era una puesta en escena a estrenar dos años atrás, pero por cuestiones de pandemia fue que se retrasó el proyecto y Ávalos nos habla de los diferentes retos a los que se han tenido que enfrentar al montar la obra “fue todo un reto rescatar a los bailarines, al público, animar a los padres, porque son ellos el motor para llevar a los niños a disfrutar de las artes escénicas, los niños pueden tener la ilusión y las ganas, pero si nosotros como adultos no propiciamos eso, es muy difícil. Nuestra idea no es presentar una obra tipo Disney, es sensibilizar con el movimiento, buscando que el público se identifique con cada uno de los personajes.”

El Ballet de la Ciudad de México presenta una puesta en escena en donde la diversidad e inclusión se hacen presentes, con actores representando roles de la madrastra y las hermanastras “nosotros lo que hacemos es darle a el niño la opción de entender la situación en el mundo sin que sea de forma abrupta. Es tan divertido, que a veces la simpatía de las hermanastras se roba los aplausos. El público en general se divertirá, los llevaremos de la mano para que entiendan cual es el mensaje de la puesta en escena, que es:  acércalos a las expresiones artísticas y la danza, llevando un cuento bailado con música en vivo” comentó Isabel Ávalos.

Angeline de Jesús Montes quien encarna a Cenicienta, nos platicó sobre los retos a los que se enfrentó al protagonizar esta puesta en escena “es un reto muy grande, es un placer bailar para niños, pero si tiene su trabajo, hay que hacer más expresiones. Gracias a la compañía tenemos un narrador, que podría ayudar mucho, porque el lenguaje del ballet no es tan fácil de entender, y la maestra Arcelia lo supo hacer muy bien con Báilame un cuento: La Cenicienta.”

Enrique Chi quien dará vida al narrador de la historia, el mismo Charles Perrault, quien fue el escritor del cuento, que con una serie de efectos especiales y un montaje lleno de magia llevará a los niños a través del tiempo para contarles la historia “es importante tratar al público infantil como tratas a una persona inteligente, de tú a tú. Tomó este reto porque el público infantil es muy difícil, se distrae muy fácilmente y mi desafío es mantener la atención del público todo el tiempo, la mejor manera de hacerlo es siendo espontáneo, natural y tener carisma con la gente para que sigan la historia. Los niños no saben nada de lo artístico, tú tienes que hacérselo ver común y divertido, haciéndolos parte del cuento, y ayudarlos a conectar con la historia. Mientras más sabes, mejor disfrutas las cosas.” 

Christian Barrera interpretara a Griselda, una de las hermanastras nos platicó sobre la diversidad cultural de la que podremos ser testigos en esta puesta en escena “lo que estamos haciendo es adaptarnos a lo que socialmente tiene auge, dando la oportunidad de mantener lo que sería una de las artes vigente en el teatro. Daremos un amplio conocimiento de más países que visitan al príncipe dentro de la historia, entonces cada uno de los vestuarios está diseñado con ciertas especificaciones de lo que quiere representar, al país o a la región de donde viene la princesa. “

Christian al darle vida al villano de la historia, nos habla de su experiencia al interpretar a una de las hermanastras, y lo que para él significa y papel como este “no soy un villano como tal, sino simplemente soy una persona con ciertas deficiencias emocionales que me llevan a ser más duro y cruel. Justamente mi personaje de hermanastra junto a mis compañeros que interpretan a la madrastra y a la otra hermanastra, lo hacemos hombres, retomando lo que sería la creación del ballet en sus inicios, cuando la corte solamente permitía que los hombres hicieran el desempeño artístico, y dentro del marco del ballet nosotros vamos a presentar la parte grotesca y cómica que van a hacer resaltar a Cenicienta con toda esa suavidad y sutileza. Cenicienta viene a representar la voz interior de todo ser humano, ese el lema de cenicienta en esta versión, las hermanastras venimos a ser los obstáculos que están afuera para que no puedas realizar tus sueños, sin embargo, entre el bien y el mal siempre va a caber un poco la razón, la lucha, el esfuerzo, la constancia y la dedicación, que es lo que representa Cenicienta en esta obra.”

Aprovecha la oportunidad de conectar con una de las artes escénicas más bonitas con las que se cuenta en el país, el ballet, y qué mejor que celebrando a los más pequeños de la casa, dejando una semillita que los inspire a seguir sus sueños, con uno de los clásicos más grandes que tenemos. Báilame un cuento: La Cenicienta se estará presentando con única fecha en el Auditorio Nacional el próximo 30 de abril, los boletos ya se encuentran disponibles a la venta en Ticketmaster.