Corazón Gordito
Por: Valeria Andrea Martínez Noguez
Desde hace algún tiempo descubrí que me gusta la pintura, el cine y el teatro. A través de las historias que cuentan puedo ver nuevas opiniones sobre el mundo y lo que sucede en él.
Corazón Gordito no fue la excepción. Esta obra me hizo sentir conectada hasta el alma, gracias a que habla de las mujeres. A mis trece años, han predominado las mujeres en mi vida: mi mamá, mis tías, mis primas y aunque a veces peleamos, entre todas nos apoyamos.
Los personajes de la obra, Stella, Mango y su madre me han hecho reflexionar sobre el orgullo de ser una mujer. Podemos hacer muchas cosas; somos fuertes y a la vez tiernas, soñadoras pero valientes.
Me he dado cuenta que, últimamente, todos hablan de lo difícil que es ser mujer en un país como México, me pregunto porqué no podemos vestir como queramos o porqué no podemos caminar tranquilas por las calles. Me enoja saber que no podemos vivir sin miedos, pero Corazón Gordito me ayudó a entender que debemos mantenernos unidas.
La historia sobre dos hermanas distintas: Mango y Stella nos lleva por muchos temas: el abuso infantil, la soledad y ese sentimiento de no ser comprendidas. Cuando Stella desaparece, me pongo tensa, pero me consuela saber que todos los que vemos esta obra nos llevamos una lección: podemos hacer algo, todos podemos salir a buscar a las desaparecidas, la familia, los amigos, todos, aún si no las conocemos.
Yo no me siento segura en este México; quiero un mejor país para mis hijos, para los hijos de todos; para los bebés que no decidieron vivir en un lugar con asesinatos, abuso infantil, trata de blancas. Yo sí quiero que esta obra vaya de boca en boca e intentar cambiar algo de este país. Quiero que Corazón Gordito logre su objetivo, sensibilice a niños y padres.
Mi tía Itzel dice que el arte nos ayuda a escapar de la realidad pero que también puede transformarla. Hoy entiendo lo que quiere decir. El elenco y producción de Corazón Gordito usan el poder del teatro para tocar almas, nos dejan un nudo en la garganta, nos hacen pensar en los niños, en su futuro y en la necesidad de hablarles de los peligros.
Cuando la puesta en escena termina quiero llorar como muchos a mi alrededor, Stella y Mango me conmueven pero también me dejan inspirada. Inspirada para escribir sobre su historia, para seguir el ejemplo de quienes hicieron la obra. Siento esperanza, consuelo y muchas, muchas ganas de cambiar al mundo.
A mis trece años ya veo que hay maldad, que hay peligros. Aún no sé cómo puedo cambiarlo, pero esta historia me dice que la clave está en el amor. Aludo al cariño de quienes me rodean para que me ayuden a escribir esto y hacer que lo lea la gente. Quiero que todos vayan a ver con cuánto amor hicieron Corazón Gordito para que al salir se abracen en familia y cada vez seamos más los que queramos cambiar este mundo.
- Dramaturgia: Saúl Enríquez
- Dirección: Angélica Rogel
- Elenco: Yulleni Vertti, Alejandro Morales, Dano Ramírez, *Meraqui Pradis y *Grecia Ricart (*Alternando funciones).