Detrás de mí la noche
He escuchado decir que las historias más universales son las que nacen desde lo más personal, desde la intimidad que guarda un evento tan específico que parecería difícil que alguien más lo entienda, pero a veces resulta que de alguna manera nuestra historia resuena en la vida de otras personas y así sin pretender llegar a alguien lo más personal se transforma en una historia que conecta con los demás.
Detrás de mí la noche, es el unipersonal en el que Verónica Langer nos lleva a través de las diferentes generaciones de su familia para reencontrarse con su historia, cruzando por un camino que la lleva a entender su pasado y mejorar su relación con el presente. La actriz comparte en este biodrama una parte muy íntima en la que la migración es el vehículo que nos va conectando con su vida, hasta llegar al momento en que esta obra se presenta.
Verónica nos va mostrando como su familia ha vivido la migración a lo largo de diferentes generaciones, de Viena a España dónde terminaron escapando del fascismo para llegar a una Argentina dónde vivió momentos significativos de su vida; hasta llegar a México el lugar dónde lograron establecer las raíces de un árbol que había tenido que ser trasladado y que había dejado pequeñas raíces en cada uno de los sitios en los que, aunque sea por un breve periodo habían llamado hogar.
En medio del escenario una mesa de exploración —que recuerda el origen de sus padres, ambos doctores— se convierte en el plano principal sobre el que se traza la historia de su familia. Cada objeto con el que ella representa un momento de su vida se llena de significados no solo por su relación con los instantes, sino por el valor sentimental con el que están cargados y que ayudan a la interpretación de la actriz.
Uno de los elementos que más puedo resaltar de este proyecto es la forma en que está construido, pues a pesar de rodear temas en los que podría caber un mensaje aleccionador para el espectador con temas sociales como el holocausto o el franquismo, lo cierto es que se mantiene dentro de una línea en la que la historia de la familia Langer es la que podemos percibir y claro que entre líneas se encuentra enunciada la moraleja que llega desde un espacio más profundo pues nos demuestra cómo hay situaciones que permean por años y no solo en quien las sufrió sino que también se pasa a otras generaciones.
Este unipersonal escrito por Verónica Langer y Noé Morales Muñoz —Quién también es el director de esta puesta en escena— es una ventana al proceso interno de la actriz que se vuelve universal en un mundo en el que el desplazamiento obligado ha llevado a las personas a alejarse de su familia y buscar un espacio nuevo para habitar dónde la vida pinte un mejor futuro.
Detrás de mí la noche se presenta los viernes a las 20:00 hrs. y los sábados a las 19:00 hrs. Hasta el próximo 10 de febrero en el Teatro Casa de la Paz.