¿Cuál es el sentido de la vida? ¿La humanidad tiene algún propósito en el mundo? ¿El amor existe? ¿A qué aspiramos con la vida? Estas y otras preguntas con tintes existencialistas, retóricos y sarcásticos se formula Claudia (Raquel Menor) mientras conversa con Sócrates, su gato, para profundizar en el sentido de eso que llamamos vida en la obra “Hechos Furiosos”.

Con un tono directo y sin censura, la obra escrita y dirigida por Nathalia Paolini, comienza con una protagonista que interpela al público (que toma el papel de su gato) para desnudar una verdad que pocos quieren conocer sobre la humanidad, pero que se encuentra en cada huella que el ser humano ha dejado en el mundo. Conforme una botella de alcohol se vacía y un cigarro se consume, Claudia cuestiona las “verdades” que la sociedad toma como hechos, las disecciona y evidencia su absurdo.

Este diálogo con un interlocutor que, como el filósofo Sócrates, reacciona a las palabras que lanza la protagonista sin emitir un juicio propio, navega entre conceptos complejos y banales, entre retazos autobiográficos e históricos, entre el dolor y la alegría. La protagonista se vale de su historia para hacer patentes los males de la humanidad y proponer un cambio radical a los cánones que rigen la actualidad.

Lo ascético de la escenografía contrasta con la complejidad de temas que toca el libreto y evidencia el vacío existencial que siente la protagonista y del cual contagia a un público que, como su gato, es testigo mudo de un monólogo que lo confronta. 

Desde los primeros minutos Claudia advierte que Hechos Furiosos no será una puesta en escena común. Con una trama omitida, actos borrados y líneas argumentales que chocan, se entrelazan y trastocan conceptos como el sexo, el amor, la felicidad, el género, la religión y la sociedad, Hechos Furiosos cuestiona todo lo establecido y sentencia que la felicidad sigue las pautas de la obsolescencia programada.

Esta obra mezcla el humor, lo absurdo y lo crítico con una maestría tal que atrapa al espectador desde los primeros minutos. La ruptura de la cuarta pared es un vaticinio de los presupuestos que Hechos Furiosos busca destrozar y cuestionar a lo largo de la puesta. El público es encarado e hipnotizado por una protagonista que unas veces los hace reír, otras cuestionarse y unas más bajar la vista.Hechos Furiosos llega desde España con Laconda Producciones en coproducción con Tierra de en Medio al Teatro La Capilla y se presentará el 23 y 24 de febrero a las 20:00 horas.