Con motivo del día del niño el Ballet de la Ciudad de México presentó el pasado 30 de abril un evento cultural e inolvidable: Báilame un cuento: La Cenicienta, en el recinto de Reforma de la Ciudad de México, el Auditorio Nacional.


Un montaje inspirado en los mejores momentos de las versiones coreográficas de Zakharov, Ashton y Jean Christopher Maillot, y con orquesta en vivo de la Orquesta de las Américas, dirigida por el Maestro José Luis Castillo. Un clásico contado a través de la danza, protagonizado por Angeline de Jesús Montes y Jorge Alfredo Valdéz Aguilar, interpretando a Cenicienta y el Príncipe respectivamente.

El espectáculo tuvo una duración de una hora y quince minutos aproximadamente, y pudimos ser testigos de la magia desbordada sobre el escenario a través de la danza, cabe mencionar que ver a los niños descubrir el poder que podemos llegar a tener como seres humanos, mirando siempre en el interior, saliendo adelante a pesar de las circunstancias de su entorno fue una experiencia única, la reacción genuina de los pequeños espectadores, robo varias sonrisas, eso sin mencionar a la gran cantidad de pequeñas princesas que arribaron al recinto con sus vestidos de cenicienta, una experiencia inexplicable.

Enrique Chi, quien estuvo a cargo de la narración del cuento dándole vida a Charles Perrault supo llevar al público asistente de la mano a través de la magia de las artes escénicas, con una gran escenografía y una diversidad cultural de la que fuimos testigos en el baile del palacio, así mismo pudimos ver a las hermanastras y a la madrastra encarnadas por hombres, entre ellos, Christian Barrera, quien nos regaló una Griselda memorable, que no paró de hacer reír a los espectadores.

Esta sin duda es una invitación para que no perdamos la bella tradición de ver grandes espectáculos, haciendo el arte parte de nuestras vidas, ya que al acercarnos a eventos culturales de esta índole, logramos incluso sensibilizarnos y crear empatía en muchas situaciones de la vida diaria. Apoyemos las artes escénicas y el talento mexicano, consumamos local.