Mabel en teatro
¿Qué se puede decir de Shakespeare que no se haya dicho ya? Si después de él todas las historias están contadas. Es algo que tiene que ver más con el tiempo que con la figura; han pasado tantos años desde que sus historias se escribieron que las representaciones han sido incontables. En este momento es mucho más valioso realizar una adaptación que seguir los clásicos fielmente para que la gente conozca una historia que se ha contado en mil formas.
Porque la anécdota ya la conocemos, lo creativo es la forma en que nos pueden presentar la misma historia para contarnos algo diferente y que pueda cambiar —incluso— el género original de la obra de Shakespeare. De eso va Mabel, una adaptación de la “obra maldita”, Macbeth, en la que con tal de no cumplir ninguna de las supersticiones del teatro deciden cambiar el nombre del protagonista por Mabel, como un acto de protección para salvar la compañía en la que, de los 13 miembros, solo quedan 2.
A través de la comedia estos actores luchan por lograr terminar la función de Mabel, una obra con tropiezos —que en 6 años no ha podido presentar el final— de la que ya están blindados y en la que han minimizados todos los riesgos que pueden existir, haciéndola una obra mucho más segura para presentarse, usando cascos de protección, arneses, plátanos en lugar de espadas y haciendo el ritual para limpiar el escenario después de decir el nombre de Macbeth.
En la función de estreno pudimos ver a Angélica Bauter y Santiago Zenteno haciendo que la obra suceda, logrando que el público entre en la convención que nos propone la ficción de Emiliano Dionisi y es que la comedia que manejan en Mabel es muy física, pero sin duda la mejor parte es el humor que tienen en los diálogos, esa mezcla entre de ficción-realidad hace que los diálogos que entran en el contexto del teatro en el que se presentan se sientan más cercanos al público.
Bauter y Zenteno, llevan bastante bien la comedia física, haciendo que los movimientos, caídas, resbalones, queden en sincronía con la situación. Cada error es estratégico para que la obra sea un éxito entre las risas del público que parece saber la profesionalidad del equipo como para poder disfrutar de las desgracias que acompañan a la obra sin preocuparse por la seguridad de los actores.
MABEL, la tragicomedia escocesa, es una adaptación que nos deja divertirnos con una historia con la que todos hemos tenido un contacto en la que no es necesario tener el contexto original para disfrutar, este proyecto nos deja con risas, así como momentos que nos hacen salir de lo cotidiano.
Esta temporada se presenta en el Foro Lucerna los miércoles a las 08:30 p.m. con Sergio Zenteno, Angélica Bauter y Adriana Monter de Oca —con estas dos actrices alternando funciones— estará en cartelera hasta el próximo 27 de marzo, así que busca tus entradas y no te quedes sin ver esta obra.