En medio de la oscuridad hay un escritorio con una botella de whisky y un vaso, un cigarro electrónico, después en un pedestal y un micrófono con un sombrero recargado. Casi lo olvido, pero arriba del escritorio también hay un hombre recostado, con unos tenis blancos, un pantalón oscuro que es sostenido al mismo tiempo por un cinturón y unos tirantes con una camisa blanca que luce impecable, al igual que su bigote.

Cuando el público entra a la sala se encuentra con esta imagen, para después escuchar a un joven que nos cuenta como es que su abuelo escuchaba la música de Frank Sinatra y a partir de aquí el comienza a unir a dos de sus figuras paternas en una historia que se envuelve a través de distintas canciones que entona el actor para tratar de llevar al público a una atmósfera que lo aleje de la CDMX y lo acerque a Nueva York. 

José María Mantilla es el actor que vemos en escena, él es originario de Tlaxcala y después migró a la Ciudad de México, pero la vida lo llevó a vivir fuera de este país donde escribió Mi vida con Frank, una obra que ha sido presentada en el extranjero. En esta ocasión regresa para dar una temporada en su país y mostrar el talento que tiene a lo largo de los casi 60 minutos que dura esta puesta. 

Mantilla usa el unipersonal para poner en la mesa una conversación que habla del hombre del siglo XX sus avances y sus argumentos aún conservadores que en algunos casos siguen vigentes en las pláticas actuales, pero también nos cuenta de la añoranza de las figuras paternas, de cómo es que estas actitudes han permeado en otras generaciones que aún viven, rescata lo bueno y cuestiona lo malo. 

Debido a la incertidumbre que se vive en el teatro por el COVID 19, José María decide cambiar la tradición develando la placa en la primera función de la temporada, sus padrinos fueron la actriz, dramaturga y directora mexicana Conchi León, así como el también actor y director Antonio Crestani quienes aplaudieron el trabajo de Mantilla y se mostraron emocionados por esta temporada. 

Mi vida con Frank se estará presentando el 31 de enero y el 1 de febrero en el Teatro el Milagro, así que ya sabes si te gusta la música de Sinatra, si tienes una relación importante con tu abuelo o si buscas una propuesta con una voz que al terminar de cantar el público aplauda, esta obra es para ti.