THE CAVE
La esperanza sobrevive bajo tierra
Mientras los misiles golpean endebles edificaciones sirias que se reducen a escombros y el cielo se ve mancillado por un espeso humo negro en el que se concentran gritos ahogados de civiles inocentes; en el sótano de lo que solía ser un hospital, Amani Ballour, una pediatra comprometida con su deber, se afana impedir que la guerra de Siria arrebate una vida más.
En un nosocomio en el que reina la austeridad y abundan los heridos, esta mujer y su equipo de médicos luchan contra la frustración que implica atender a decenas de víctimas de bombardeos sin contar con el material mínimo necesario. El hacinamiento del hospital no será impedimento para que los damnificados de la guerra queden desamparados, una red de túneles a lo largo de Guta (localidad Siria), servirá como refugio para unos niños, y sus familias, de sobrevivientes de bombardeos.
El director Feras Fayyad lleva a las pantallas The Cave un documental que muestra las vicisitudes a las que se tuvo que enfrentar Amani para ayudar a las víctimas de una guerra sangrienta cuyo fin se ve lejano. La cámara se transforma en la sombra de esta pediatra, a quien acompaña en su vertiginoso ritmo de vida como directora de un hospital que es azotado constantemente con el poder de unos indiferentes misiles. Los movimientos de cámara son agresivos, los planos estáticos inexistentes, la tranquilidad… un sueño.
The Cave prescinde de entrevistas y datos contextuales, permitiendo que sean Amani Ballour, Salimy (un médico cirujano) y Khalid (una mujer que hace las veces de enfermera y cocinera) quienes narren lo que acontece dentro del raquítico hospital en que laboran. Las imágenes no maquillan lo duro de la guerra, evidencian sus consecuencias que se quedan insertas en la piel de miles de niños y adultos cuyas muertes de parientes son pan de cada día.
Más allá de retratar la crudeza de la guerra, Fayyad elige a una protagonista que se niega a seguir los mandatos conservadores de una sociedad siria machista que reprime a la mujer y la reduce al papel de ama de casa. El director nos muestra a una doctora poderosa, segura de sí misma y fiel a sus ideales, su papel de mujer se redefine a través de la dirección del hospital, su poder de mando y el respeto que tiene por parte de sus colaboradores. No obstante, la discriminación se hace presente, pues algunos pacientes la increpan por no seguir al pie de la letra el rol que le corresponde por ser mujer.
A pesar de lo cruento de la guerra, la mentalidad opresora y conservadora de la sociedad siria no se modifica, esto se hace patente cuando la cámara sale del hospital y se interna en unos edificios derruidos a los que Amani acude para ayudar a niños heridos y/o enfermos. Dentro de cada apartamento se observan las carencias con las que viven muchas mujeres, quienes rechazan las ofertas de empleo que les ofrece la pediatra por estar en contra de la ideología imperante.
El filme retrata también a la esperanza, a través de las bromas y las risas que de Khalid emanan y que logran aliviar, por unos instantes, las penas que invaden al grupo de médicos. La música es representada como un paliativo para la enfermedad crónico-degenerativa que significa la guerra, esto se plasma con el médico Salimy, quien antes de iniciar una operación solicita que reproduzcan música clásica e incluso anuncia a sus pacientes que la falta de anestesia será reemplazada con la música.
The Cave logra mostrar la cotidianeidad que implican años de guerra, si bien el miedo está presente cada vez que el sonido de un avión inunda el hospital, también se retrata el transcurso de la vida de unas personas que cuando dejan de ser médicos, se convierten en civiles que se alimentan a pesar de la carestía, que llaman a sus familiares por teléfono, que buscan un refugio para desahogar sus frustraciones y que, incluso, se dan el tiempo para celebrar cumpleaños. Este documental, nominado al Oscar, llegó a salas mexicanas el 24 de enero del 2020.