Una buena madre
La comedia sirve como un vehículo que nos permite hablar de esos temas incómodos que de otra forma no podemos tocar. Nos da el valor de poder reírnos de aquellos problemas que sin un poco de humor se vuelven complicados, traumantes; Claro que no es evadir la realidad es traerla a la mesa con la esperanza de poder generar una conversación después de la risa, claro que tiene sus reglas y claro también que estas se pueden romper, más bien se pueden amoldar a las situaciones para demostrar una problemática social.
Guadalupe Damian presenta el monólogo Una buena madre ―también escrito por la actriz― una comedia en la que podemos ver aquellos clichés de las madres que sin duda sacan las risas entre los espectadores, es que como no hacerlo si reviven muchas de las frases que sin importar la generación siguen estando en el manual de las buenas madres que buscan cuidar a sus hijos sobre todas las cosas.
El escenario nos lleva a los años 60’s, parece que estamos viendo un comercial de esos que anuncian algún producto para la cocina, un pastel que se cocina en la estufa o una caja de harina para preparar los hot cakes más esponjosos. En medio de una cocina con una escenografía de cartón que nos recuerda más la fantasía que vive Mariana ―el personaje al que da vida Damián― un mundo en el que los problemas se resuelven con los “cupcakes de arándanos” o las “tartas de manzana”.
Durante la función vemos el camino que Mariana ha tenido que recorrer como hija, madre y esposa, siendo siempre consciente del papel que le tocó jugar en la vida por nacer mujer, haciendo de la maternidad el proyecto de vida más importante de todos; Pero no te dejes engañar ella no es ni de cerca una mujer sumisa, siempre estuvo consciente que esto que se le había enseñado estaba mal e incluso ella iba creando sus propias reglas para sentirse más cómoda con su forma de maternar a su hijo Leo.
Durante diferentes momentos de la obra podemos ver a Mariana cambiar los mandiles que cubren su vestido azul, unos cambios que van de acuerdo a la temática de la obra y es que en cada uno de ellos va escondiendo diferentes parte de su dolor que no pueden salir a la luz entre tan brillante y feliz escenografía que la rodea. La trama de la obra comienza a revelar los diferentes pensamientos que la protagonista ha reprimido, que ha escondido dentro de su cocina junto con aquellos “suspiros de vainilla”.
Una buena madre, cuenta con una dirección de Guadalupe Damián y Juan Carlos Vives, este monólogo se presenta en el Foro Shakespeare los jueves 8, 15 y 22 de diciembre a las 20:00 horas.