Rumbo al Oscar: 20 días en Mariupol
Cruda y necesaria
Ver cine documental es toda una experiencia de emociones, durante y al final sientes una efervescencia de sentimientos. No hay extremos, o te cautivan, o te sientes demasiado deprimido y tocado. Lo cual es totalmente respetable, al fin y al cabo, es uno de los propósitos del cine, hacernos sentir, sin importar lo cursi y desagradable que sea. En el documental, es más impactante porque contiene imágenes reales y sucesos o anécdotas de la vida, al menos los buenos.
En febrero de 2022, Rusia comenzó la invasión a Ucrania, siendo una de las principales ciudades en ser asediadas Mariupol, guerra que hasta la actualidad continúa. Es todo lo que necesitas saber sobre este documental del 2023 dirigido por Mstyslav Chernov, quien, podemos decir, es un periodista de guerra.
La cinta, contiene una gran cantidad de metraje que salió a la luz en noticieros de todo el mundo. Así que es probable que algunos sucesos los hayas visto. Entre los más destacados y crueles, está el misil que cayó en un hospital de mujeres embarazadas, y uno donde pierde la vida un niño.
Su impacto radica no solo en la miseria que presenta y la sensación de impotencia que te genera. Si no, en lo increíble que es para nuestros ojos y nuestra realidad que para la época en la que estemos, aún existan los conflictos bélicos.
Ha sido alabada por la crítica, tanto que ha sido nominada a los Premios Oscar en la categoría de “Mejor Documental”, siendo la principal candidata para obtener el premio. Inclusive, fue proyectada y vista por los miembros de la ONU, resaltando su importancia la embajadora del Reino Unido, Barbara Woodward.
El estilo del documental es como un Found Footage, una técnica empleada usualmente por las películas de terror, como “Actividad Paranormal” o “El Proyecto de la Bruja de Blair”, cuyo estilo realista genera al espectador mayor miedo. En este documental esa emoción se enfatiza con el hecho de que lo que vemos es auténtico, no es montado (en la película muestran a algunas personas diciendo que es actuado). Y si bien, utilizar música ambiental para incrementar el terror, es un poco forzado y antinatural, no deja de ser un soundtrack que nos perturba.
“Las guerras no emìezan con explosiones, empiezan con silencio”, esta cinta es claramente antibélica, no busca formar una postura si a favor de Rusia o a favor de Ucrania. Lo que realmente quiere dejar el director, es que, en las guerras, lo más afectados siempre serán los civiles.
Cabe darle una mirada a “20 días en Mariupol” pese a lo fuerte de sus imágenes. Es sumamente difícil de ver, pero igual de necesaria. Es una de las mejores cintas del año pasado porque nos recuerda que, lo peor de las guerras y en especial de la tragedia, no es que sucedan, si no nuestra indiferencia.