James Gray, director de Ad Astra, cierra el 2022 con una película cautivadora, triste y reveladora sobre lo que implica crecer desde la infancia en un mundo complicado y lleno de contrastes. El tiempo del Armagedón, o Armageddon Time, es un golpe de realidad, así como un recuerdo nostálgico que rememora a las infancias que se perdieron en el tiempo por el obligado paso a la adultez.

La película cuenta con un reparto de lujo en el que se juntan talentos consagrados como Anthony Hopkins, talentos contemporáneos reconocidos como Anne Hathaway y Jeremy Strong, así como jóvenes promesas dentro de la industria como Michael Banks Repeta y Jaylin Webb. La calidad en las actuaciones está presente y no es casualidad que todo el reparto sea un reflejo del paso del tiempo al que nos enfrentamos las personas: la infancia, la adultez y la vejez. 


La historia se desarrolla en los Estados Unidos de los años 70´s, un contexto marcado por las cicatrices de la posguerra, las tensiones políticas generadas por la Guerra fría, así como por el racismo imperante de la época. Dentro de esto, se nos presenta al protagonista, Paul Graff (Michael Banks Repeta), un niño perteneciente a la clase media alta norteamericana que entabla amistad con Jhony (Jaylin Webb), un compañero de su escuela que contrasta de lleno con la realidad de Paul.

El viaje de estos dos buenos amigos es el pretexto ideal para contar una historia reveladora sobre el significado de la vida y para reconocer nuestra realidad. Entender el por qué nuestros padres o abuelos crecieron de cierta manera y cómo la historia de vida de una persona es fundamental para entender a la sociedad, todo esto desde la visión inocente de un niño. 

Esta película tiene una vibra muy parecida a Días de Radio o Radio Days de Woody Allen, puesto que es una cinta de época que nos maravilla con las virtudes del pasado, pero que, a diferencia de esta, pone el dedo sobre la llaga y remarca problemáticas sociales como el racismo, la violencia familiar y la discriminación. 

El hecho de que Paul se vaya dando cuenta de la realidad que rodea su mundo es el hilo conductor de la cinta y su abuelo, Aaron (Anthony Hopkins) es el recurso perfecto, el personaje experimentado que tratará de guiar a su nieto en un mundo lleno de contrastes. 

En este sentido la familia de Paul sirve para desarrollar parte del contexto de los años 70´s, como su madre (Anne Hathaway) quien refleja ese amor incondicional hacia sus hijos y es el soporte de la familia, pero que forma parte de una herencia histórica que menoscaba el papel de la mujer; su padre (Jeremy Strong), quien como “el hombre de la casa” tiene la obligación de trabajar para su familia y olvidarse de cualquier sentimiento que refleje vulnerabilidad. 

Es difícil no encariñarse con los personajes y empatizar con las situaciones que atraviesan, puesto que todos fuimos niños. La familia es nuestro primer contacto con otras personas, es el espacio que determinará nuestro crecimiento como individuos. Por ello, es justo decir que no será fácil contener las lágrimas dentro de las salas de cine, ya que Paul es un recuerdo olvidado sobre la infancia de nuestros antepasados, un recuerdo que duele pero que también es un reflejo sobre lo complicada que es la vida.

La duración de la cinta es la adecuada y en ningún momento se hace pesada o larga, te hace querer saber más de sus personajes y el viaje es amenizado por una banda sonora bastante movida que tiene toda la vibra de aquellos años. De igual forma, hay varias referencias a la cultura pop, por lo que es curioso ubicar a personajes o eventos históricos sumamente conocidos.


El tiempo del Armagedón es una película sumamente recomendable para el próximo 22 de diciembre, ideal para los amantes de la nostalgia, que permite recordar con cariño los sabios consejos de nuestros abuelos y que remarca lo difícil que es crecer en un mundo que está dispuesto a golpearnos para ponernos a prueba constantemente.  Se trata de una dura caricia al alma, más que necesaria en tiempos tan complicados.