Emilia Pérez: la controversial película llega a salas mexicanas
Mucho se ha especulado sobre Emilia Pérez. El multigalardonado musical del director francés Jacques Audiard que ha dado la vuelta al mundo generó controversia en México por unos extractos del filme en el que se apreciaba a una Selena Gómez entablando diálogos con un pobre español. El debate aumentó cuando Emilia Pérez ganó la categoría a Mejor Comedia o Musical en los Golden Globes derrotando a Wicked. Una vez más, los videos filtrados de un par de números musicales protagonizados por Zoe Saldaña encendieron las redes que exigían justicia para el musical protagonizado por Ariana Grande.
¿Es Emilia Pérez una mala película que se burla de México y aprovecha un tema sensible para atraer espectadores o los mexicanos están cayendo en el prejuicio al atacar a un file que aún no se estrena en salas de la república?
¿De qué va Emilia Pérez?
La trama de este filme musical es sencilla. Rita Mora Castro, una abogada mexicana, es contratada por el narcotraficante Juan “Manitas” Del Monte, quien le expresa su deseo de someterse a una cirugía de afirmación de género. “Manitas” logra hacer que Jessi, su esposa, se mude con sus hijos a Suiza y él finge su muerte. A partir de ese momento vivirá bajo el nombre de Emilia Pérez.
Tras un largo tiempo, Emilia siente la nostalgia por sus hijos y logra que Rita convenza a su familia de regresar a México. A la par, tras un encuentro que la marca, Emilia decide crear una asociación sin fines de lucro para ayudar a las víctimas de desaparición forzada y encontrar los cuerpos de sus familiares. Por su parte, Jessi se reencuentra con un ex amante y le revela a Emilia que quiere casarse y mudarse con él. Ello implicará un problema para Emilia que no quiere separarse de sus hijos nuevamente.
Si bien, el filme es protagonizado por la española Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña, acompañadas por un elenco extranjero acompañado por algunos mexicanos, ello solo implica un problema para los nativos en el país. Sí, el español que hablan los personajes puede rayar en lo risible para los hispanohablantes, pero no hay que perder de vista que el trabajo de actores y actrices es interpretar. Partiendo de esto, resulta intrascendente el manejo del idioma para los espectadores que no hablan español, pues la película los envuelve en una trama enrevesada con una temática atrayente que muestra una realidad (parcial y sesgada) de la violencia que se vive en México.
Es importante resaltar que los números musicales de Emilia Pérez no pueden compararse con Wicked porque la intención de ambos filmes es polar. Emilia Pérez busca evidenciar y criticar la normalización de la violencia en nuestro país a través de canciones que se insertan en una trama cruda que contrasta con la música, el trabajo de Jacques Audiard se acerca más a lo que hizo Lars Von Trier con en Dancer in the Dark que con Wicked. Dicho esto, la película funciona bien como musical, sin haber creado canciones que romperán el paso del tiempo, logran hacer que la trama avance mientras hacen una crítica con tono satírico de la situación del país.
Las incongruencias del filme
Dentro de los puntos negativos que tiene la película resalta la forma absurda en la que se aborda la transición de “Manitas” a Emilia Pérez. El cambio de mentalidad de Emilia, que pretende justificarse con un encuentro, busca hacer hincapié en que Emilia Pérez es una persona ajena a “Manitas”, como si una operación de afirmación de género modificar la mentalidad de la persona. “Manitas” era un sádico narcotraficante que no estaba conforme con su asignación de género, sin embargo, cometía los actos delictivos inherentes a su estilo de vida. Resulta absurdo que Emilia Pérez decida ir en contra de todo lo que representaba su anterior yo. La forma en que el director quiere justificar este cambio es pobre y rompe con la ficción.
La mala representación de México responde a una falta de estudio del país. El propio director Jacques Audiard afirmó en una entrevista que creó esta película con el conocimiento que tenía del país, lo que evidencia un punto de vista sesgado y eurocentrista que se enfoca en denunciar la violencia, en específico la desaparición forzada, en México sin tener un conocimiento pleno de ello. Nuevamente, esto únicamente afecta al espectador mexicano que conoce el entorno, pero enamora a la crítica extranjera que basa su juicio sobre el país a través de las noticias amarillistas que circulan en los noticieros del mundo.
En conclusión, Emilia Pérez es un buen filme musical que denuncia un tema delicado y muestra al mundo el cáncer que implica la desaparición forzada, aunque desde un punto de vista sesgado que se desvía más hacia la ficción que hacia la realidad. Es un filme necesario de ver porque genera conversación sobre el tema y ello, por sí solo, genera una razón para pagar un boleto.