“Longlegs: coleccionista de almas”
“Longlegs” es la cuarta película del actor y director Osgood Perkins, siendo éste su largometraje más popular hasta ahora, la cinta esta protagonizada por Maika Monroe, conocida por su aparición en la cinta “It Follows” (2014) y por Nicolas Cage, quien aun sin tener mucho tiempo en pantalla logra, como su personaje, una presencia etérea a lo largo de la trama. La película sigue la historia de la agente del FBI Lee Harker (Monroe) quien es asignada a investigar una serie de asesinatos cometidos por un misterioso criminal serial autoproclamado “Longlegs” (Cage) mientras investiga, la detective comenzará a descubrir cosas acerca de su pasado que la harán cuestionar el verdadero papel que tiene en el caso.
Osgood Perkins deja claro en esta película que es un director y guionista que puede entregar cosas asombrosas que se sientan nuevas aun cuando sus inspiraciones son recientes e icónicas, muchos críticos han dicho que tiene elementos parecidos a “El Silencio de los Inocentes” (1991) sin embargo, esta comparativa no es del todo acertada ya que lo más icónico de esa cinta es como el personaje de Jodie Foster y el de Anthony Hopkins crean su dinámica de adquirir información para encontrar a Búfalo Bill, esto es lo que uno pensaría a lo que la prensa se refiere cuando dicen que “Longlegs” toma referencias de ella, sin embargo, justo es de todas las otras partes de la película de Jonathan Demme de las que toma inspiración, en las que el personaje de Foster está sola, investigando.
Otra similitud temática la tiene con la película del director Scott Derrickson, “el Teléfono Negro” (2021) en la que combina la temática de asesinos seriales con temas espirituales, sin embargo creo que “Longlegs” logra un poco mejor la combinación de ambas propuestas.
La trama avanza de una manera fluida en los primeros dos actos con una mirada contemplativa y paciente de lo que quiere contar, en ninguno de los dos primeros se siente apresurado el desarrollo y descubrimiento del porqué sobre los asesinatos que el personaje de Cage hace. Gracias al guion es que este tipo de películas que se van desarrollando lentamente se puedan disfrutar y sentirse con un ritmo adecuado, por ejemplo, una de mis escenas favoritas es cuando el personaje de Monroe se encuentra en su casa sentada frente a su escritorio dándole la espalda a una puerta abierta que da a una habitación oscura, si bien esto por sí solo no necesariamente es algo que amerite análisis, hay que contemplar que el personaje está investigando un crimen escalofriante, como espectador lo analizamos solo así, pero sumando el hecho de que hay una puerta abierta a la que le está dando la espalda sabiendo que el asesino puede estar cerca, da una sensación de vulnerabilidad más escalonada y dado que el personaje de Cage entra a la casa de la agente Harker, esto lo hace más tenebroso.
La aparición de sombras y ojos demoníacos a lo largo de la cinta son parte de un recurso bastante apreciable que genera la sensación en el espectador de que el mal nunca se irá aún si el asesino es detenido, los ojos demoníacos dan miedo, pero a mi parecer, el recurso de las sombras en reflejos y ventanas son los que hacen que la sensación de peligro y asecho más emocionante y perturbadora.
En el apartado del trabajo actoral todo el cast está increíble, pero como mencioné anteriormente, la presencia etérea de Nicolás Cage hace que el disfrute de la película sea aún más grande, el actor lo da todo en cada escena que tiene, es increíble cómo en estos últimos años su carrera a tenido un renacer asombroso, siendo “Longlegs” uno de sus papeles más destacables de está nueva etapa en su carrera.
Un aspecto que me agrado de la dirección de Perkins es su parecido con los movimientos de cámara que el director Yorgos Lanthinos suele ocupar para enfatizar diálogos, Zooms In que dan lugar a esta idea de que alguien se acerca o que lo que los personajes mencionan es importante. Perkins toma está técnica apoyada de una fotografía increíble realizada por el cinematógrafo Andrés Arochi, el cual sabe aprovechar los espacios y figuras triangulares que, de por sí son importantes en la trama, para representar el conflicto personal de Harker con la búsqueda del asesino.
La película está dividida en tres actos los cuales se presentan con tres plecas diferentes, dando tres objetos y conceptos que son importantes para la trama, éste detalle si bien es algo que puede mantener el suspenso en el espectador, dando una leve pausa de lo catártico que es el final de cada acto, también hace que el punto débil de la trama salga a relucir más de lo que se hubiera visto sin dividir, si bien las primeras dos secciones son bastantes buenas y tienen un punto de análisis bastante fuerte, es el tercer acto el que termina destacando por lo que pudo ser, ya que termina siendo una nube de conceptos que aterrizan porque el tiempo de la película se les terminó, es decir, se siente apresurado, si bien el clímax no decepciona por las construcción del misterio, si se siente desentonado con el resto de la cinta.
“Longlegs” es una película con conceptos interesantes y un guion que se desarrolla bastante bien la mayor parte de la cinta, sin embargo su tercer acto se acelera por la cantidad de temáticas que debe cerrar. Las actuaciones son excelentes y adecuadas al tono central de la película, su ambientación y fotografía hacen que cada escena y toma se sienta enriquecedora para la historia, haciendo que todos estos caracteres encajen en un thriller cuyo final deja con la piel enchinada y el corazón latiendo fuerte, aún cuando se apresura.