Poco se menciona de aquellos seres vivientes que aún siguen activos en la industria del cine a una edad mayor. Tanto en actuación como en dirección, composición y fotografía existen grandes referentes. Entre ellos, Anthony Hopkins, quien a sus más de 80 años está dando grandes interpretaciones, recordemos que apenas ganó el Óscar en 2021 por “The Father”. 

Ahora, vuelve a la pantalla grande para protagonizar una película basada en un conmovedor hecho real. Teniendo el pasado y el presente de Nicholas Winton (Hopkins), un filántropo británico quien, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, arriesgó su vida para salvar niños de Praga, dándoles refugio en Reino Unido. Mientras existe la cada vez más remota posibilidad que los nazis invadan Checoslovaquia.

Está dirigida por James Hawes, un director británico que, presentó esta película en el Festival de Cine de Toronto del año pasado. De hecho, es de esas películas que esperas esté nominada a varios premios Óscar, por ser de temática Segunda Guerra Mundial, además de su contenido emotivo.

Sin embargo, su poco marketing le jugó en contra. Porque tiene grandes méritos para algún reconocimiento. Una de ellas, las actuaciones, pues la película depende mucho de este apartado para conectar al público, además de un buen guion, que por momentos funciona, pero a veces tambalea.

El señor Hopkins entiende a la mejor cómo fue pensado el tratamiento del personaje, pues está pensando cómo alguien que lleva con cierto hermetismo y sutileza su acto heroico. En su presente, trata de llevar una vida normal, lo cual es así caso los primeros tres cuartos de película. Conforme los medios se empiezan a interesar en el suceso, más abrumado se ve, hasta casi el final, cuando presencias una de las escenas más conmovedoras de los meses recientes, que no sería lo mismo sin el gran actor que es Anthony, pues lo da todo en ese final.

Conforme a la producción, está casi impecable, así como la fotografía, como siempre en estas películas, ambientar aquellas épocas requiere de mesura. Sin embargo, el presente del personaje conserva lo rudimentario, pese a ser los años 80´s aproximadamente. Aunque, el problema es la falta de esa misma sutileza en la revelación final, hubiese sido mucho mejor usar un plano cerrado del rostro de Nicholas Winton, y después, un plano abierto evidenciando la sorpresa final. Hubiese sido aún más sensible para el espectador.

Al final, el director evidencia una problemática actual, con un acontecimiento de casi 100 años. Cómo la migración es un acto necesario por momentos, pero que responde más a los intereses políticos que a salvaguardar la integridad de los migrantes. Tal vez, hubiese sido mayor evidenciado el tema a tratar, pero la película falla en mostrar la postura del gobierno ante la llegada de los migrantes. 

La película se estrena este 16 de marzo en salas mexicanas. Puedes ver el trailer aquí: