El formato de documentales ha cambiado constantemente y se ha alejado de la idea de que el documentalista debería ser lo más objetivo posible, ya que es a través de su propia experiencia que se puede conectar en profundidad a temas en los que predominan el prejuicio, pero siempre existe una falta de empatía, como el embarazo adolescente.

Dentro del marco del 43° Foro Internacional de la Cineteca Nacional se encuentra Ramona, una producción de República Dominicana y dirigida por Victoria Linares Villegas. El documental abarca el tema del embarazo a temprana edad de varias niñas del país, pero utilizando distintas dinámicas entre las participantes y jugando con la idea de la ficción y la realidad.

La historia sigue a Camila, una actriz que no está lista para interpretar el papel de una adolescente embarazada de clase baja del país, por lo que convoca  a varias jóvenes embarazadas para escuchar sus testimonios y darle vida a Ramona, el papel que va a realizar.

Lo que hace especial a esta película es que comienza con un planteamiento relativamente sencillo como lo es que una actriz busca inspirarse para interpretar un personaje, lo que detona en un recorrido por las vivencias y experiencias de vida de adolescentes que, por distintos motivos, están embarazadas, lo que las lleva, tanto a la actriz como a las participantes, a reflexionar sobre el significado de la maternidad y el rol de la mujer en el país.

A través del punto de vista de la actriz por este proceso ficticio de interpretar el papel y darle forma a Ramona, observamos como poco a poco las participantes jóvenes forman parte del proceso y conviven con Camila, lo que da lugar a momentos hilarantes, pero también muy sentimentales en los que conocemos sus vidas, pero también la situación en la que viven y sufre la mujer en general.

Otro buen añadido es la parte de las tomas en las que se observa a miembros del equipo de producción, ya sea arreglando el set o el boom entrando a cuadro de vez en cuando, lo que refuerza este sentimiento de realidad en las escenas ficticias y también se siente la química entre cada persona.

En general, Ramona es un documental que no tiene miedo en utilizar los recursos narrativos que tiene a su alcance para poder conectar con el espectador y generar empatía ante el tema que trata, en partes muy sentimentales y en otras de forma graciosa, pero mostrando una realidad que afecta a cierta parte de la población y que se ve influenciada por distintos aspectos tanto dentro de la familia como por parte de la sociedad.  

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