Rumbo al Oscar: Anatomy of a Fall
Anatomy of a Fall (Anatomía de una caída), la película ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2023, y nominada para los Premios Oscar, llega a las salas de México este 25 de enero para deleitarnos con un thriller judicial que explora la complejidad de las relaciones de pareja a partir de una disección completa del amor, la búsqueda de la verdad y el rol de las instituciones que pretenden defender la justicia. La directora Justine Triet construye una historia llena de detalles alucinantes, con una interpretación magistral de Sandra Hüller en el rol protagónico.
¿Por dónde empezar? Esta cinta es un rompecabezas que invita a cuestionarse en todo momento la verdad detrás del misterio que se plantea: el posible homicidio de un hombre a manos de su esposa, premisa que pronto se convierte en la historia del matrimonio de Samuel y Sandra (Samuel Theis y Sandra Hüller), la exploración sobre los demonios en su relación, así como de los eventos que precedieron a una caída simbólica que reta los clichés en este tipo de obras.
Justine Triet sabe hacia dónde dirigir nuestra atención en todo momento con detalles que adquieren relevancia para distintos momentos de la película. Al inicio, la cámara se muestra en puntos ciegos de la casa que nos ponen de lleno en la incertidumbre sobre el incidente, no sabemos lo que sucedió, justo como los personajes principales y la realización experimenta con tomas al estilo de cine documental que te meten de lleno a la investigación del caso.
El trabajo de cámara, junto a las actuaciones, y el inevitable juicio respecto al homicidio (que termina por ser uno de los escenarios principales para revelar el misterio) son elementos que construyen una tensión como pocas y siembra la duda en torno al comportamiento de la protagonista.
Sandra se ve entre la espada y la pared al ser la principal sospechosa del caso, un problema que también involucra directamente a su hijo Daniel (Milo Machado Graner), cuyo papel no es menor, puesto que su rol resulta esencial para el desarrollo de la trama y la resolución de la historia. El personaje de Daniel viene acompañado de detalles simbólicos que lo colocan como alguien que queda en medio del conflicto y que se ve obligado a madurar apresuradamente ante las circunstancias que lo rodean.
Es con estos dos personajes que Anatomía de una Caída se presta para cuestionar y tratar temas relacionados con la variedad de familias que existen en el mundo; en esta, particularmente, donde los padres de Daniel son de nacionalidades diferentes y establecen un punto medio para la crianza que deriva en conflictos de pareja, así como toda una serie de menciones o eventos con los que es fácil relacionarse, ya sea desde la posición de los padres o del hijo.
Pone sobre la mesa la necesidad de hablar acerca de núcleos familiares contemporáneos que se ven afectados por la depresión, la búsqueda de identidad y toda la apertura de un espectro que humaniza esta historia. El cuestionamiento sobre los roles de género, la generación de expectativas sobre la vida en pareja, hay tantos temas que aborda que se siente como un respiro de frescura al estilo de La Peor Persona del Mundo (Dir. Joachim Trier, 2021) o Drive My Car (Dir. Ryusuke Hamaguchi).
Al ser una película de abogados no puede faltar el escenario principal: la sala de juicios. Es aquí donde Sandra tiene que hacer frente a todo un sistema que pone en duda su credibilidad a través de cualquier maña jurídica, desde la intromisión a su sexualidad, indicios de manipulación sobre su hijo Daniel y cualquier excusa que pueda servir para hacerla ver como la responsable de la muerte de su esposo.
Este es el plato principal de la obra, ya que aquí ocurre un enfrentamiento brutal de retórica entre el fiscal, interpretado por Antoine Reinartz, que vela por los intereses del estado, y cuyo trabajo actoral es tremendo al lograr un personaje odioso, terco y obstinado que hará de todo para demostrar la culpabilidad de Sandra; y por otra parte el abogado defensor de Sandra, Vincent (Swann Arlaud), un viejo conocido suyo, quién, con un temple más calmado hará su chamba para tirar los argumentos del oponente.
Este juicio es la sala de autopsias del matrimonio de Samuel y Sandra, donde se habla de todo, desde las razones que los motivaron a vivir en pareja, hasta sus conflictos más íntimos, un lugar en el que se exponen pruebas crudas, pero necesarias, para atraparte en la pantalla. Con ello, hay una escena, una grabación que es oro puro en cuanto al ritmo y tensión dramática, donde los talentos enfrentan la complejidad de la vida en pareja y por la que vale la pena el boleto.
Con lo expuesto anteriormente, se pueden ver pistas de porqué esta película ganó la palma de oro. La crítica que hace a las instituciones de justicia y los ridículos incómodos a los que se tienen que llegar para buscar la verdad, el cuestionamiento del rol de la mujer en el núcleo familiar y toda una serie de diálogos profundos que complejizan una fórmula conocida.
Anatomía de una Caída es una gran película que te motiva a prestar atención a los detalles. Es una historia que Justine Triet arma con pistas que se muestran desde el inicio para atraparte y no soltarte hasta conocer la verdad. Sin duda una gran recomendación para empezar el año.