Rumbo al Oscar: Belfast
Calles en conflicto, una niñez difícil, recuerdos en blanco y negro. Suena muy parecido a las últimas cintas premiadas de la Academia, no obstante, esta es la descripción de la nueva producción con la que Universal Pictures pretende llevarse más de una estatuilla.
Belfast es una película de Reino Unido de 2021, escrita y dirigida por Kenneth Branagh y estelarizada por Jude Hill, Caitríona Balfe, Jamie Dorman y Judi Dench. Buddy es un niño al precipicio de la adolescencia, cuya vida está llena de amor familiar, travesuras infantiles y floreciente amor. Sin embargo, con su amado pueblo natal atrapado en crecientes revueltas, su familia enfrenta momentos decisivos: confiar que el conflicto pasará o dejar atrás todo lo que conocen por una nueva vida.
En la misma vena de Roma (2018, Dir. Alfonso Cuarón) o JoJo Rabbit (2019. Dir. Taika Waititi), Kenneth Branagh construye un retrato de sus recuerdos infantiles en medio de un entorno cambiante para intentar dejar un testimonio contundente sobre una época específica en un lugar específico.
Parece difícil de creer que el mismo director que ha entregado cintas intolerables como Thor (2011), Cinderella (2015) o Mary Shelly’s Frankenstein (1994), sea capaz de momentos genuinos, emocionales y encantadores como los que se pueden encontrar en su nueva producción.
El guión de Branagh digiere los difíciles momentos que vivió Irlanda en su niñez a través de la simpleza infantil de su protagonista. Lo que de otra forma habría sido una historia densa y tal vez demasiado compleja para comprender, es reducida a sus mínimos elementos y, aunque esto pudiese restarle gravedad a la trama como un todo, nos ayuda a conectar fácilmente con el viaje de un niño que no comprende totalmente lo que está pasando a su alrededor.
El juego con la edición de los colores, las espléndidas actuaciones de todo el elenco y la música melancólica de Van Morrison trabajan en conjunto para representar un relato que se siente como un recuerdo que nos fue prestado por un par de horas.
Aunque con unas cuantas escenas endebles, Belfast es un inesperado triunfo en la carrera de su realizador. Completamente genuina y encantadora, esta película multipremiada es una fábula muy personal contada por alguien que vivió de primerísima mano las dificultades de crecer en un territorio que a ratos se sentía como tierra de nadie, al mismo tiempo que funge como un saludo para todos los que han tenido que dejar su hogar en busca de parajes más tranquilos.