Hablar de juventud es hablar, muchas veces, de periodos indefinidos e indiscriminados, pero el cine y la literatura nos han llevado a conocer cómo se vive la juventud en diferentes contextos geográficos, socioeconómicos y hasta psicológicos, sin la meta de juzgar o enjuiciar, más bien de comprender el porqué de muchos comportamientos en la época adulta. Poder enlistar películas que hablen sobre la juventud es una tarea inagotable, sin embargo, aquí te presentamos cinco películas imprescindibles que abonan diferentes visiones sobre cómo se ha vivido la juventud a través de los años y según algunos directores: 

  • En los 90 (Mid 90, 2018): Jonah Hill debuta como director en esta película que también guioniza, donde Stevie, un niño de 13 años, se desenvuelve en las caóticas calles de Los Ángeles durante los años 90. Con muchos problemas domésticos, Stevie se desahoga con su grupo de amigos mayores amantes del skate y de meterse en líos. 

    La ópera prima de Jonah Hill es una disección efectiva, que transita entre lo crudo y la nostalgia, sobre la búsqueda de identidad motivada por elementos sociales y contextuales fuera de todo control que exige una aceleración en la madurez y el crecimiento psicológico. Skate, fiesta, primer amor, amigos desastrosos y elocuente musicalización por parte de Trent Reznor y Atticus Ross, es lo que ofrece esta contundente cinta sobre la juventud. Disponible en HBO Max y Amazon Prime Video.

Aquí el tráiler:

  • Locura de Verano (America Graffiti, 1973): Cuatro años antes de Star Wars: Una nueva esperanza (1977), George Lucas creó un hito en cuanto al estudio de la juventud en los sesenta, pues esta cinta recrea la diversión previa a la adultez, cuando unos jóvenes pasan las noches en la fiesta, rodeados de alcohol, coches, baile y bolos. 

    Con cinco nominaciones al premio Oscar en 1973, así como algunos Globos de Oro y BAFTA, la brillante obra de Lucas es un escaneo vivo de lo que significaba ser un joven blanco en los suburbios estadounidenses. Un clásico imperdible lleno de matices, evocaciones y estados mentales  ¿Cuánto ha cambiado la sociedad? ¿Cuánto han cambiado los jóvenes? Disponible para alquiler en varias plataformas.

Aquí el tráiler:

  • Las Vírgenes Suicidas (The Virgin Suicides, 1999): El primer largometraje de Sofia Coppola, el cual también escribe es una historia sobre la locura, el amor, el suicidio, el descubrimiento sexual y la madurez psicosocial. En un barrio residencial de Estados Unidos, vive una familia al parecer perfecta, hasta que la hija menor de 12 años se suicida y deja a todos en un limbo entre el entendimiento de la belleza y la aparente felicidad.

    No es un secreto que Sofia heredó el gran talento de su papá, Francis. Y aquí, basándose en la novela homónima de Jeffrey Eugenides, la directora, quien en ese entonces tenía 29 años, filmó y adaptó una de las películas más avasalladoras a nivel emocional de aquellos años, pues nunca desafina en el misterio, el suspenso y el desarrollo de la feminidad. Disponible para alquiler en varias plataformas. 

Aquí el tráiler:

  • Güeros (2014): Protagonizada por Tenoch Huerta, Leonardo Ortizgris, Sebastián Aguirre e Ilse Salas, así como dirigida por uno de los directores mexicanas más prolíficos en la actualidad como Alonso Ruizpalacios, este filme tiene como premisa el asentamiento de Tomás en el apartamento de su hermano mayor Sombra, donde tienen que lidiar con algunas de las desventuras más comunes de muchas familias y jóvenes en México: la dificultad para pagar servicios, la monotonía de los días, el inclusive el aburrimiento; hasta que emprenden un viaje para rendirle homenaje a un músico un poco desconocido.

    Ruizpalacios retrata de sobremanera una de las tantas realidades chilangas en ésta, su ópera prima. Cautivado por el blanco y negro y una relación de aspecto de 4:3, el director estrecha su relación narrativa y visual con la Nueva ola francesa, pues también le interesa generar más preguntas que respuestas, así como se aleja de las lecciones morales. Disponible en Netflix y Mubi. 

Aquí el tráiler:

  • Ciudad de Dios (Cidade de Deus, 2002): Fernando Meirelles y Kátia Lund dirigen una de las mejores películas no solo de Brasil, sino de lo que va del siglo, pues a través de las características de su medio base (la novela de Paulo Lins), logran profundizar en los traumas y los trastornos de identidad de jóvenes salpicados por el crimen organizado en los suburbios de Río de Janeiro. 

    Cada una de las escenas de esta película nominada a cuatro premios Oscar, proveen escalofriantes sensaciones. Aquí existen mínimas esperanzas, pues es un mundo sumido en la violencia, el abuso y la muerte, prácticamente como la vida real. Sorprendente, brillante y estremecedora. Disponible para alquiler en algunas plataformas. 
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