México es cuna del arte, expresionismo y cine. El séptimo arte en el país ha pasado por múltiples facetas de exploración, nacimiento, decadencia y resurgimiento. La época de oro del cine mexicano por allá de la década de los 40 marcó un precedente narrativo único que permitiría la penetración de México en el mercado internacional audiovisual y le posicionaría por sobre los demás países latinoamericanos. Una exportación cultural sin igual. 

Sin embargo, el irregular camino del cine mexicano desde el término de la época de oro da lugar a cuestionamientos por parte de la audiencia y la crítica con respecto a la sustancia y potencial técnico de nuevas producciones nacionales. Hollywood irrumpiría en las salas mexicanas como un torbellino y ni por asomo el mero sentido del nacionalismo podía salvar a las producciones mexicanas.

La ambivalencia económica y social siempre han sido verdugos del fomento a la creatividad y cultura, pero nombres como el de Iñárritu, Cuarón o del Toro brindaron un segundo aire a una industria moribunda como grandes nombres del cine contemporáneo no sólo a escala nacional, sino también internacional.

Si bien el cine mexicano contemporáneo popular se ha visto plagado por propuestas que se inclinan a la comedia y el drama podemos encontrar producciones independientes que indagan en temas diversos y profundos. A continuación, presentamos algunos nombres de cineastas a tener en la mira.

Eduardo Cortés 

Eduardo Cortés llega a la pantalla grande con su debut directorial Háblame de ti, trayendo consigo un coming-of-age LGBTQ+, género poco explorado en el cine mexicano. 

En ella acompañaremos a nuestro protagonista, Chava, en un viaje de autodescubrimiento tras recibir los mensajes de su admiradora secreta “Brujita”. Pese a lo que pudiese parecer, dista de la comedia romántica que plaga al cine mexicano hoy día y lleva al espectador en un viaje lleno de emociones. Puedes encontrarla en Prime. 

Michelle Garza Cervera

Luego de que el terror mexicano desgastara las fórmulas poco funcionales para su contexto, la mexicana Michelle Garza Cervera logró posicionarse como una directora a seguir luego de que su ópera prima logra premios y nominaciones a nivel nacional e internacional. Huesera no sólo es una cinta de terror que se compone de ambientes opresores, sino que pone sobre la mesa temáticas actuales con perspectiva de género y se inmiscuye en el terreno de la maternidad deseada.

Su historia nos lleva a seguir a Valeria, una joven que tras varios intentos fallidos queda embarazada, en su proceso cuestionará si realmente quiere convertirse en madre o es un deseo que la sociedad a vertido sobre ella. Con el género del body horror como inspiración, Huesera le dio al cine mexicano de terror una bocanada de aire fresco con temas que no dejan indiferente a la audiencia.

Ernesto Contreras  

Cosas Imposibles (2021) del director Ernesto Contreras es, sin lugar a dudas, un gran filme mexicano que refleja la crudeza de las costumbres generacionales, el machismo y las consecuencias del trauma; de igual manera refleja la esperanza y el amor de las relaciones humanas, celebrándolas pese a sus improbabilidades. Contreras y su equipo fueron nominados a 10 categorías de los Premios Ariel, entre ellas mejor película y mejor director. Si bien el director se consolidó en la escena cinematográfica con su filme del 2017 Sueño en otro idioma Cosas imposibles vino a reafirmar una carrera prometedora. 

Gosp Villegas

Gosp Villegas fundador de la casa productora chihuahuense Cine Norte Club enfocado en los largometrajes y cortometrajes de arte es director de proyectos como el cortometraje Fuimos y Después Seremos (2022). Su proyecto busca dar una voz a los jóvenes cineastas que se adentran en este campo, desde sonidistas hasta guionistas Villegas es una promesa de la industria.

Luz Jaimes


Luz Jaimes
es una guionista, dramaturga y directora cuyo último proyecto Mariquita Quita ha sido exhibido en festivales como Cannes, La Habana y Shorts Mexico. Sus cortometrajes desbordan pasión y corazón, siendo uno de estos Y si Adelita (2022) que nos narra la cruda vida de una niña en tiempos de un México revolucionario. Un retrato de la violencia de género, donde la revolución de una mujer viene desde adentro. 

Como podemos ver el cine mexicano cuenta con promesas futuras cuyas carreras tienen aún mucho que ofrecer. El apoyo al cine nacional es indispensable para que producciones como estas puedan seguir llegando al extranjero, a audiencias mayores, donde el talento y la pasión serán acogidos con orgullo. El cine es una ventana al alma y corazón de sus creadores, una visión personal que se comparte con el resto del mundo.