Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances

Llegó el gran día, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara inauguró su edición número treinta y como cada año se dieron cita invitados y directivos de la Feria para entregar el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que en esta ocasión fue para el escritor rumano Norman Manea, de su discurso de captación destaco el siguiente fragmento:

Vengo de una región donde vivían personas y libros. Estas palabras también podrían haber sido dichas por Joyce, Nabokov, Dante, Víctor Hugo, Thomas Mann, Czeslav Milosz, Brodsky, Bashevici Singer o Soljenitzin. Pero fueron pronunciadas por Paul Celan, el más importante poeta en lengua alemana del siglo XX, me atrevo a repetirlas en esta festiva celebración de la creatividad, como un homenaje a los escritores de ayer y hoy, obligados a abandonar su país y su lengua materna, sin olvidar no obstante las raíces lingüísticas y espirituales de su biografía y bibliografía.

Previo a la entrega del galardón a Norman Manea, Raúl Padilla López, presidente de la FIL, habló sobre los inicios de la Feria, los primeros escritores, ensayistas, periodistas, científicos y académicos invitados, así como de las editoriales y el sinfín de libros que se han presentado a lo largo de treinta años, Padilla López también dedicó unas palabras para recordar a Fidel Castro, fallecido el viernes por la noche “Su muerte, marca el fin de una época que le dio a América Latina una proyección mundial”.

© Cortesía FIL Guadalajara/ Paula Islas

© Cortesía FIL Guadalajara/ Paula Islas


Apertura del Programa Literario de América Latina

Otra de las actividades más importantes del primer día de la FIL Guadalajara fue la apertura del Programa Literario de América Latina, al acto asistieron los escritores Héctor Abad, Mario Vargas Llosa entre otras personalidades. El primero fue el encargado de presentar a Vargas Llosa, quien lo catalogó como un escritor imprescindible y afirmó que siempre permanecerá vivo, porque siempre nos regalará sorpresas literarias.

Durante su presentación Mario Vargas Llosa habló sobre literatura latinoamericana, el futuro de la misma, del libro como objeto y recordó los inicios del boom latinoamericano, sabiéndose el último elemento vivo del movimiento destacó la difusión transnacional que los autores lograron ya que sirvió para destacar a narradores y poetas asfixiados por un mundo local y nacionalista.

Con nostalgia, Vargas Llosa se despidió con un epígrafe póstumo al boom latinoamericano, que dice así: “Creo que a mí me toca el triste privilegio de apagar la luz y cerrar la puerta”.

La FIL Guadalajara es una experiencia enriquecedora, parte fundamental para el progreso, las relaciones humanas y el conocimiento, su existencia hace de éste, un mundo mejor y ayuda a la integración cultural entre países e individuos. Sigue todos los acontecimientos de la FIL Guadalajara 2016 aquí en Bogart Magazine.