Se cumplen 92 años del natalicio del compositor italiano Ennio Morricone

¿Te has imaginado el cine sin música? 

La música es ese recurso que se ha utilizado a lo largo de la historia para darle sentido a nuestras emociones y nuestro día a día, nos da identidad y muchas veces nos acompaña en nuestros mejores y peores momentos. Lo mismo le pasa al cine, pues la música le ha dado sentido a muchas historias de la pantalla grande, no podemos imaginar a Billy Elliot sin ella o la propia Whiplash y eso es algo que Ennio Morricone entendía muy bien. 

A 92 años de su natalicio y a tan solo cuatro meses de su muerte recordamos la emblemática trayectoria del compositor italiano Ennio Morricone, quien compuso la banda sonora para más de 400 películas. Entre las que destacan sus trabajos con Sergio Leone para los westerns italianos, Bernardo Bertolucci, Giuseppe Tornatore en la entrañable historia de Salvatore en Cinema Paradiso o Quentin Tarantino con la película que lo hiciera merecedor del Óscar por mejor banda sonora: Los ocho más odiados

Un artista nato, a los seis años realizó su primera composición con las enseñanzas de su padre, quien también era músico, aunque no tan reconocido como Ennio. A los 14 años ingresa al conservatorio de Santa Cecilia donde aprende a tocar la trompeta y entre los estudios y reemplazar a su padre en la banda a la que pertenecía, descubre su pasión por la composición. 

Después de comenzar su carrera como compositor fantasma y darse a conocer gracias a sus composiciones en la radio y televisión, el joven Ennio comienza a trabajar en el cine, un lugar al que nunca imaginó que llegaría, pero que le permitió experimentar con diferentes técnicas y donde se desarrolló la mayor parte de su carrera.

Reconocido por su autenticidad, Morricone no disfrutaba de trabajar con directores que le pidieran imitar otros trabajos, siempre buscó entender la película y al director, saber qué quería y qué no, para poder entregar un trabajo que fuera lo más adecuado para la historia que se quería contar pero también la forma en que ésta sería contada. 

Un músico que componía en escritorio, en la partitura directa y que contaba historias con las notas. Un entendido de la relación de la música y el ser humano. Un compositor con uno de los legados más impresionantes, no solo por la cantidad sino por la calidad misma de su trabajo.