Oscar-Claude Monet
“El color es mi obsesión diaria, mi alegría y mi tormento”
Monet fue el creador de un arte único, mediante sus pinturas podemos apreciar la suntuosidad que existe en lo más simple de la naturaleza. Es el fundador de un movimiento artístico al cual daría nombre con una de sus pinturas, Impresión, sol naciente. De sus trazos indefinidos que plasmaban la espontaneidad del panorama exaltando al máximo la amalgama de colores, resultó el Impresionismo.
Hoy celebramos su nacimiento, ocurrido el 14 de noviembre de 1840. Su primer trabajo artístico fue realizar caricaturas de dignatarios locales; posteriormente conoció a Eugène Boudin, pintor que le infundió el gusto por el paisajismo, para retratar la belleza del exterior.
La temática de sus obras iniciales fue la vida cotidiana de la gente en la época moderna en sus tiempos de ocio, y perspectivas urbanas. Sin embargo, sus cuadros no habían logrado el éxito deseado; la crisis financiera en la que se encontraba lo llevó a mudarse a la comuna de Vétheuil, donde el entorno campestre le dio una nueva inspiración.
Monet no tendía a encerrarse en un estudio, pasaba el tiempo observando el exterior, su ideal era recrear las formas de la naturaleza, siempre cambiantes. Es por ello que en repetidas ocasiones pintaba el mismo escenario en diferentes horas del día; le apasionaba la manera en que la luz teñía el hábitat natural dándole un sinfín de posibilidades a su paleta de colores. Un cielo nublado llegaba a ser caótico para el artista.
En 1883, Claude Monet se trasladó a Giverny, donde inició uno de sus grandes proyectos, su jardín. Ponía gran esmero al crear un paraíso florido, contrastante y lleno de vida, con el afán de controlar el paisaje que después plasmaría en sus lienzos.
De su jardín acuático adornado con diversas especies de Lilys de agua, retrató los reflejos que caían sobre el estanque, en armonía con las flores silvestres flotando en él. En la búsqueda hacer sentir al espectador que estaba inmerso en la magnificencia del panorama acuoso, diseñó una muestra pinturas sobre paneles para ser exhibidos a lo largo las paredes en una habitación, que incluso él mismo proyectó.
Después de la Primera Guerra Mundial, regaló los murales al primer ministro, como obsequio a su país. No obstante, especificó que la obra no debería ser mostrada hasta después de su muerte.
Sus últimos años los vivió atormentado por el miedo a perder la vista, las cataratas le impidieron progresivamente el poder identificar los colores. Por ende, sus trabajos de ésta época se vuelven casi abstractos por la poca definición de las forma. Monet muere el 5 de diciembre de 1926, se mantuvo fiel al impresionismo, inmortalizando lo bello y simple del paisaje.
Para conocer más del artista:
- Les Coquelicots à Argenteuil, 1873
- Le Bassin aux nymphéas, 1897-1899
- La Gare Saint-Lazare, 1877
- Les Meules (1890-1891)
- Les Peupliers 1891