Es difícil recordar el momento exacto en el que Stanley Martín Lieber, conocido como Stan Lee, llegó a nuestra vida. Quizás fue en nuestra niñez dentro alguna invitación especial de las caricaturas de Marvel por allá de los años 90. Dentro de alguna aparición especial en cómics, comúnmente de Spiderman. Tal vez en alguno de sus famosos cameos que comenzaron en la década de los 2000. O simplemente fue en alguna charla con un amigo que sabía más que nosotros y nos contó de él. 

Como sea, nadie se acuerda el momento puntual en el que se enteró de la existencia de Stan Lee, como si él estuviera ahí toda nuestra vida. Y esto se lo debemos a que Stan Lee, más que ser un hombre, es un constructo. Si piensas en Marvel y en superhéroes piensas en Stan Lee, si piensas en Stan, automáticamente piensas en Marvel y en películas taquilleras. 

Esto es porque Marvel se ha encargado de darle un rostro a su marca, y aunque lo hicieron bastante bien; ¿quién es en realidad Stan Lee? 

Stan Lee nació en Manhattan, Nueva York, el año de 1922. Y alrededor de los años 60 era un guionista y editor de tiras cómicas que pasaban sin pena ni gloria. Para ese entonces Marvel no existía como hoy lo conocemos, de hecho, fue el resultado de muchas evoluciones, venta y compra de acciones, y cambios dentro de la editorial. 

Una década después la Liga de la Justicia estaba debutando en la competencia y la editorial, ya consolidada como Marvel cómics, le encargó a un editor y guionista que se adentrara en el mundo de los superhéroes. 

Stan Lee se encontraba escribiendo ya por algunos años, números al estilo western y algunos de guerra que no tenían éxito realmente. Según su propia historia, Stan se encerró por varios días y trajo algo completamente innovador, algo que lo había salvado incluso a sí mismo de ese estancamiento creativo. Stan había creado a los 4 fantásticos, que no sólo salvaron la carrera del editor, sino que afianzaron a Marvel Comics con la audiencia. 

A raíz de aquí Stan Lee se encargaría de contar historias fantásticas de cómo él creaba personajes y salvaba a Marvel. Aún recuerdo cuando en una conferencia dijo que, tras ver una mosca pegada en su pared, se le había ocurrido un superhéroe con la habilidad de adherirse a los muros, y es como creó a Spiderman. 

Pero basta con investigar un poco para darnos cuenta del fraude que Marvel nos ha vendido. 

Según la versión de Jack Kirby, los 4 fantásticos fueron una idea que él ya tenía, y aunque es cierto que en el desarrollo participó Stan Lee, es una historia que lo involucra llorando en un estudio. Por otro lado, muchos grupos de fans han hecho peticiones de que la creación de Spiderman se le adhiera a su verdadero padre, Steve Ditko, quien planeó los poderes, los orígenes y el traje. 

La realidad es que Stan Lee era un excelente publicista y fue una persona que supo combinar lo que sabía hacer, las relaciones públicas, y su pasión, los cómics. A lo largo de la historia, Stan se encargó de adjudicarse personajes icónicos que en su mayoría habían sido creados por Jack Kirby y Steve Ditko. Y como cada vez el nombre de Stan ganaba más peso, cada vez era más sencillo robarse el crédito. 

Para finales de los 90, la imagen de Lee ya había aparecido en algunos cómics y caricaturas, además de que se había adjudicado la creación de más de 50 superhéroes con maravillosas historias de sus días de planeación y desarrollo. 

Para el nuevo siglo, Marvel vendió los derechos de algunos personajes para que las productoras más reconocidas del momento pudieran llevarlos a la pantalla grande. Tal es el caso de la icónica trilogía de Spiderman producida por SONY y dirigida por Sam Raimi, o la saga de X-Men por parte de FOX, que lanzó al estrellato al australiano Hugh Jackman. 

Fue aquí cuando Stan comenzó a aparecer unos segundos dentro de algunas escenas random en cada película, lo que lo llevó a ser todavía más reconocido e identificado por el público. Marvel explotó este recurso y empezó a involucrar más a Stan en la imagen de la marca, hasta convertirlo en lo que hoy conocemos. 

Lamentablemente, Stan Lee murió hace 2 años el 12 de noviembre. Aunque hay que reconocer que los fanáticos le debemos a este hombre lo que hoy en día es Marvel. Sus creativas historias personales y sus fantásticas técnicas de venta e imagen, permitieron que la marca incursionara a lo que hoy por hoy conocemos, pero quizás también sea hora de darle su merecido crédito a los verdaderos creadores y guionistas de la época dorada de Marvel.