Un día como hoy, pero de 1958, nació una de las figuras más emblemáticas del cine, hablamos por supuesto, de Tim Burton.

Burton, nacido en California el 25 de agosto de 1958, se vio interesado desde niño por el terror y la ficción, así como la pintura, el dibujo y el cine.

En 1976, le fue otorgada una beca para ingresar al Instituto de Artes de California, y posteriormente ingresó a Disney gracias a la presentación de su primer cortometraje, titulado “Stalk of the Celery Monster”.

Fue en Disney donde en aquél entonces era aprendiz de animación, comenzó a desarrollar diseños de estilo gótico. Durante esa época, sus trazos fueron desechados por la compañía, ya que no lograban entender del todo el estilo de Burton, sin embargo, fue en años posteriores que se le comenzó a brindar mayor libertad creativa para la producción de cortometrajes como Vincent (1982) o Frankenweenie (1984)

Para 1985, comenzó su faceta de productor y director de largometrajes, con la cinta “La gran aventura de Pee Wee”, adaptación cinematográfica del actor cómico, Paul Reubens, quién interpretaba a Pee Wee en espectáculos para la televisión. En esta cinta, conoció al que se convertiría en el musicalizador de muchas de sus cintas: Danny Elfman.

Su próxima película, sería Beetlejuice (1988) que marcaría el inicio de la creación de un estilo para Burton: personajes caracterizados por la ironía, recurrentemente excéntricos e incluso incomprendidos. En cuánto a la técnica y estilo visual, se apreciaban maquillajes y vestimentas con toques góticos.

Posteriormente, dirigió Batman, cinta que ha sido el foco de discusión para muchos de los fanáticos del superhéroe, sin embargo, Batman dejó un legado importante para las películas del hombre murciélago que se produjeron después: el característico estilo gótico y oscuro de Gotham City, así como la caracterización de los personajes, que le brindaron ese plus de misterio, suspenso e incluso madurez a las cintas de superhéroes de DC.

La década de los noventa fue muy importante en la carrera de Tim Burton, pues fue en esta que produjo “El hombre manos de tijera”, “A nightmare before christmas”, “Ed Wood”, “Batman forever”, “James y el durazno gigante”, “Mars Attacks” y “Sleepy Hollow”. Fue en los noventa que conoció al actor que pasaría a protagonizar varias de sus películas: Johnny Depp. 

Durante esta década, se agregaron más elementos que moldearon el estilo audiovisual de Burton: las paletas de colores en tonos negros y azules, así como el aspecto físico de sus personajes en el stop motion, caracterizados por ser figuras altas, e imponentes, así como vestimenta que aludían a épocas pasadas. Este aspecto visual, reforzaba la complejidad de los personajes de Burton dentro de sus películas, ya que, muchos de ellos resaltaban el aspecto nostálgico, melancólico de la vida, dentro de un espectro emocional que abarcaba desde la belleza, el amor, la identidad y el autoconocimiento.

En los años 2000, ya con un estilo más pulido, dirigió “El planeta de los simios”, “Big fish”, “Charlie y la fábrica de chocolate”, “El cadáver de la novia”, Sweeney Todd” y “9”. Estas obras consolidaron el estilo cinematográfico de las cintas de Burton, posicionándolo como uno de los artistas más reconocidos dentro de la industria del séptimo arte.

En la década del 2010 hasta la actualidad, realizó la adaptación de “Alicia en el país de las maravillas”, “Sombras tenebrosas”, “Abraham Lincoln: vampire hunter”, “Frankenweenie”, “Big eyes”, “Miss Peregrine’s home for peculiar children” y “Dumbo”. 

El aporte de Tim Burton al cine ha impactado en la forma de realizarlo, así como en la cultura pop, ya que sus personajes aceptan la excentricidad como parte esencial del ser humano y la autenticidad, que caracterizan también a Burton. Por ello, hoy celebramos sesenta y cinco años de la belleza de ser excéntrico en la vida, en el amor, en el arte, y por supuesto, en el cine, con Tim Burton.