El desembarco y una valiente aventura
“-Tranquila- se dijo, -respira, no está mal tener miedo, pero el miedo no me controla. No dejes que te controle-”
El miedo es de las sensaciones que más poderosas en el ser humano; normalmente viene acompañado de llanto y ansiedad al no saber qué hacer, pero los personajes de la obra El desembarco creada por Héctor Alvarado Valdivia te dan una valiente lección a través de sus vivencias donde el miedo se convierte en valentía.
Bajo la editorial Gato Blanco, Alvarado crea un mundo no muy diferente al nuestro ya que incluye tanto a plantas, animales y humanos que gozan de una convivencia bastante especial. La historia sigue a Kali, a su hermana Mina y a sus padres, Tes y Bruq, quienes logran tocar tu corazón debido a la unidad y amor que demuestran unos a otros de una forma bastante peculiar, ya que desde muy pequeñas Mina y Kali han sido entrenadas y preparadas para sobrevivir sin sus padres, ya sea para una emergencia o cuando llegue el momento de ir a buscar su destino.
Además de la facilidad con la que se empatiza con esta familia, el libro tiene un detalle importante de resaltar y es el papel que juegan los animales, estos seres que hacen que la historia de un giro 360 grados. En la obra nos acercamos a ellos con el nombre de “balances”, que aparecen siempre junto a sus compañeros, son animales que en su mayoría conocemos, pero mantienen un vínculo único con las personas, además de que brindan sabiduría y fuerza. Sin embargo, la parte interesante está en la búsqueda, ya que cada uno de los personajes tiene el deber de buscar su destino y en el camino encontrar a sus balances.
Los animales en la historia son prácticamente sagrados por lo que los humanos son los que deben aventurarse a buscar esa conexión que no solo les permite comunicarse y conectarse física y espiritualmente sino que también pueden controlarse mutuamente. Esta es una de las razones por las cuales se les llama así, ya que crean un equilibrio en el humano, de forma que si uno de los balances muere el humano en cuestión puede caer en la locura y morir al tener solo el apoyo de uno de los animales.
Hector, nos lleva a acompañar a Kali y a Mina en su búsqueda de balances, mientras que aprenden a sobrevivir poniendo en práctica el arduo entrenamiento que recibieron de sus padres, mientras que estos deben lidiar con el acecho de un nuevo y fuerte enemigo. El autor nos narra la historia de esta familia en la actualidad pero también viajamos al pasado, y conocemos un poco más de la vida de Tes y Bruq así como las razones por las cuales deben proteger a sus hijas.
Aunque El Desembarco parece centrarse en las diferentes perspectivas de la familia, Hector se encargó de incluir más sorpresas, entre ellas la magia que se presenta de la manera más inesperada acompañada del enemigo, que aunque parece tener un pasado desconocido, el autor nos deja conocer detalles como su enorme tamaño o las bestias prácticamente invencibles que lo acompañan.
Esta obra, además de ser fluida, contiene temas importantes, desde la valentía hasta el amor que llegan a desarrollar por habitantes de otras aldeas, con distintas costumbres y creencias. En lo personal, mi personaje favorito es Tes que termina robando tu corazón debido a su actitud protectora y amorosa pero también salvaje y valiente, ya que en su pasado demostró ser una excelente y talentosa guerrera.
Hector, resalta la valentía e inteligencia de las mujeres, incluso en su papel de madres o de niñas como Kali, en otros casos las incluye como sabias líderes y sanadoras bastante talentosas, de forma que se convierten en un ejemplo a seguir o que incluso te lleva a empatizar profundamente con ellas.
El desembarco, es algo más que batallas, ya que te invita a conocer cómo es esa conexión de los humanos con sus balances, y cómo se maneja en otras aldeas, también te lleva a guerras del pasado y aunque en la actualidad se libra una última batalla, el final te deja con ganas de conocer más.
Y a los lectores les pregunto ¿Qué balances elegirían para la próxima batalla?