Es un hecho que, desde hace bastante tiempo Pearl Jam dejó el grunge, probablemente la única banda que sobrevivió esa época, junto con Alice in Chains (sí, siguen activos). Con Eddie Vedder como el único cantante de renombre de dicho género.

Y no es sorpresa alguna, pues todas las bandas maduran y se adaptan a las nuevas tendencias, y los pasajes de la vida. Eddie ya no es el veinteañero con melena larga que combatía contra Ticketmaster. Ahora es casi un sesentón con hijas, melena semi-larga y barba, tanta madurez que ahora hasta escribe canciones a sus hijas (“Something Special”). 

Desde hace más de una década, los de Seattle empezaron una propuesta más juvenil, con el rock alternativo que estaba sonando mucho en los 2000`s. Tan solo basta con escuchar “Backspacer” y la canción “The Fixer” para darnos cuenta de la frescura que emanaba cada uno de los integrantes de la banda y lo lejano que suena al mítico “Ten”. 

Entonces, puede que para propios y extraños, Pearl Jam ya no es lo que era antes. Pero lo dejaron de ser hace casi 20 años. Por ende, este duodécimo álbum, tienen como productor a Andrew Watt, familiarizado con lo juvenil, quien ha colaborado con Miley Cirus o Post Malone.

El productor ha sabido aprovechar muy bien la virtud de la banda para tocar sus canciones en directo, actualmente son una de las mejores agrupaciones para ver en directo, y todo el “Dark Matter” parece escucharse de esa forma. 

No es nada contemplativo, tiene una energía y sinergia entre la banda. Sus doce canciones mantienen el mismo ritmo una y otra vez. “Scared of Fear” es la canción con la que abren, teniendo una pequeña obertura que rápidamente se interrumpe con los riffs pegadizos que dan hincapié a la impecable voz de Vedder, quien canta desde la honestidad. Acerca del dolor y las inseguridades que uno esconde frente al otro. Como una relación es mutua cuando quien se lastima, lastima al otro con sus acciones. 

Dichos temas se siguen presentando a lo largo del álbum, con otros como el paso del tiempo, el amor y la nostalgia de la vida. Con muchas canciones con coros pegadizos, como “Wreckage”, “Won´t Tell”, “Waiting for Stevie” y “Upper hand”. Que, si se tratara de la nueva banda juvenil lanzando su primer álbum, todos estarían hablando de las nuevas promesas musicales, como Inhaler. Pero en realidad se trata de Pearl Jam.

Puede que la letra de estas canciones no sean las más pulidas ni profundas, pero son completamente honestas. Dónde dejan más en claro lo rítmicos que pueden ser, con riffs y solos largos pero trepidantes y vertiginosos, por eso la mayoría de las canciones pasan de los 5 minutos.

No se trata del mejor trabajo de Pearl Jam, para eso, mejor escuchar los primeros discos de la banda. Pero si se trata de otro trabajo honesto y sincero, demostrando que aún tienen algo de pólvora en esos instrumentos. 

Con este álbum, se embarcaron en una gira mundial, “Dark Matter world tour”, que comenzó el 4 de mayo en Vancouver, BC.