Si bien los mexicanos tenemos grandes rituales frente a la muerte, cada persona lleva a cabo sus propias despedidas. Decir adiós no es fácil y encontrar la mejor manera de hacerlo es un proceso personal. No hay un tiempo correcto, ni un lugar y mucho menos un método.

Tras la muerte de su madre, padre y hermanos la actriz Gala Gutiérrez comenzó a transitar por ese camino del dolor. Su consuelo encontró lugar en la dramaturgia y hoy, casi una década después su texto “Cascada 126” cobra vida en el escenario bajo la dirección de Conchi León.


“Las memorias son las que nos salvan y nos acompañan en nuestra existencia. De ahí surge esta obra; de una familia donde preponderantemente está la muerte” cuenta la autora de la obra. Inspirada en la pérdida de su familia y hasta su mascota, describe a la puesta en escena como un adiós amoroso.

Cascada 126 es la dirección de la casa que alguna vez fue su hogar y donde habitan esas memorias a las que Gala Gutiérrez se aferra para decidir abrazar la vida. “Era hora. Estoy lista para hablarlo, confrontarlo. Este ritual escénico donde proclamo recibir la vida a través de la sanación. Es un trabajo conciliatorio”. 

La dramaturga nos confesó que Cascada 126 ha servido para acercarse al público quien ha recibido la obra con los brazos abiertos porque han podido identificarse con las emociones que expone; incluso hay quienes la han llamado una experiencia catártica. Los miedos, la violencia, los apegos y el significado de la familia son algunos de los temas que expone. 

Entusiasmada por presentar por primera vez su obra, la actriz también compartió la alegría de compartir trabajo junto a la yucateca Conchi Léon “ella siempre estuvo en mi mente para esta obra”. Las dos mujeres han podido dotar de vida al proyecto juntando las experiencias de Gutiérrez con el expertis de León. 
Cascada 126  tendrá una temporada del 26 de agosto al 28 de octubre y se presenta los viernes  a las 20:00 hrs en  La Titería y los sábados en el Foro La NaBe a las 19:00 hrs.