Desde el anuncio de un nuevo álbum, los seguidores de uno de los músicos más completos de nuestros tiempos esperamos pacientemente la llegada de la última producción de Jack White. El efecto de la noticia generó entusiasmo y la espera fue recompensada con un material que seguro pasará a la historia por su calidad musical.

Para muestra, el video que salió una semana previa al lanzamiento del disco. ‘City Lights’, compuesta para The White Stripes, estuvo en algún cajón por años y fue Michel Gondry quien en un baño logró 4:50 maravillosos minutos y le permitió al tema ser conocido por las masas.

La producción fue descrita por algunos críticos como perfecta, alguien dijo que era la unión de dos genios. Para mí, no es más que lo profundamente emocionante que resulta la melancólica guitarra -sin mencionar su letra-, combinada con la imagen de añoranza que retrata Gondry en un cristal empañado. En el vapor se fusionan las lágrimas con los recuerdos.

Pero vayamos por partes, porque el nuevo disco del sello Third Man Records deja más de una reacción positiva:

Efecto: se alegran los oídos

Sin duda alguna, Jack White con ayuda de sus amigos -Gondry ha dirigido varios videos para White- empezó en grande con la promoción de Acoustic Recordings 1998-2016. El álbum recopila 26 temas, algunos de ellos vieron la luz en su faceta como solista, otros los interpretó junto a Meg White y algunos con The Racounteurs.

De entrada se anuncia: su disco como azúcar; ‘Sugar Never Tasted So Good’ vaticina el primer título de la producción. Desde ‘We are going to be friends’ o ‘Want and Able’ que ya seguían la línea de lo acústico, hasta ‘Machine Gun Silhouette’ o ‘Carolina Drama’ hacen que el tímpano vibre de alegría por casi 90 minutos.

Sin importar el estado de ánimo, el rockero de Detroit nos sumerge con sus notas en un mundo de armonía. El oído del fanático reconoce las melodías y quienes se estrenan en la música de White la aprecian con rapidez, porque sus coplas seducen hasta al melómano más exigente.

Efecto: se estremece el corazón

A diferencia de otros artistas, Jack White puede ir de un estilo a otro e imprimir su sello como pez en el agua. Pero hay que reconocer que cuando el cantante cambia sus poderosos riffs en la guitarra eléctrica por sonidos acústicos logra llegar a lo más profundo de las emociones.

El disco es una obra de nostalgia, de recuerdos. No sólo porque representa un recorrido por la trayectoria del también productor; el disco presenta, hasta en su estética, esos tonos del pasado. Quizá no sea coincidencia combinar el blanco y negro con el azul melancólico que desde Blunderbuss lo acompaña.

Efecto: se eriza la piel

Como era de esperarse, una tras otra ha sido la aparición del rockero en distintos foros. En cada uno ha interpretado un tema diferente, quizá a él, como a mí, le gustan todos y cada uno de los tracks, tanto que le es imposible quedarse con sólo algunos de ellos. Sin importar cuantas veces las haya interpretado, sigue conmoviendo con la pasión que imprime a sus actos en vivo.

En su reciente presentación con Jimmy Fallon, todos los efectos se vieron superados. Con voz quebrantada y las emociones a flor de piel cantó ‘You’ve Got Her In Your Pocket’. Su talento se vio superado por su capacidad comunicativa. Así es el arte, mucho más poderoso cuando transmite sentimientos que cuando se domina una técnica.

Causa: el amor

Definitivamente al amor mueve montañas y Jack White las hace vibrar a su ritmo. Su apariencia desaliñada o su actitud irreverente no lo hacen un buen rockero. Es su pasión y entrega lo que le ha ganado ser llamado un genio, un héroe de la música, el último grande del rock and roll.

Gracias a él, el vinilo retomó fuerza. Los conocedores agradecieron que esos viejos plásticos negros regresaran a los estantes de las tiendas. Entre versiones alternativas y lados B contenidos en Acoustic Recordings 1998-2016, recordamos lo talentoso que puede ser el eterno enamorado del blues.

“You can’t take the effect and make it the cause” recita White en ‘Effect and Cause’ y tiene razón, efectos habrá muchos, pero causa solo una: vive de lo que más ama en la vida, vive haciendo música.

¿Necesitas más razones para escuchar esta joya?